Alcalde yucateco convierte su palacio municipal en una barra libre 24/7
MÉRIDA.- Al alcalde de Celestún, José Asunción Ramírez Perera alias «Pontó», ya lo conocen como el Felipe Calderón de Yucatán, no por panista, sino porque todo el tiempo está embriagándose.
Su alcoholismo es tan grave que ha tenido que cancelar eventos públicos porque no puede ni sostenerse en pie.
Para «Pontó» llegar a la presidencia municipal de este puerto del poniente no significó servir a sus ciudadanos, sino tener una barra libre 24/7 a costa del erario.
Hace unas semanas llegó de visita a Celestún el presidente municipal de Progreso, Julián Zacarías Curi, quien es coordinador de la región maya de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), y tuvo que esperar un buen rato a que se le bajara la borrachera a «Pontó».
Los colaboradores del alcalde de Celestún recurrieron a cuanto remedio tuvieron a mano para que Ramírez Perera volviera en sí y pudiera atender al visitante.
Casi nunca se le ve en los eventos, pues siempre envía representantes ya que prefiere estar acompañado de las bebidas alcohólicas que son su prioridad.
Hay preocupación en el ayuntamiento del puerto, pues los colaboradores sienten que el barco ya no puede estar al garete, pues quien debe conducirlo a puerto seguro está siempre pegado a la botella.
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