PROGRESO.– Apenas en marzo pasado, Irving y Luciano estaban celebrando haberse convertido en la primera pareja gay de hombres en casarse en el puerto, pero hoy su futuro se vislumbra incierto ante el hostigamiento laboral y la discriminación que sufren en el ayuntamiento de Progreso por su orientación sexual.

Incluso Miguel tuvo que renuncia a su empleo, a fin de exponer su salud porque sus jefes lo cambiaron de área y lo mandaron a recolectar basura.

Los agraviados, Miguel Luciano Martínez Tzuc y Orlando Irving Suárez Pérez, acusan al Oficial Mayor, Alfredo Salazar Rojo, y a la subdirectora de la Policía Municipal, Ana Cristina González Dorantes.

Los denunciantes desconocen si el alcalde Julián Zacarias Curi sabe de estos actos de hostigamiento y discriminación, los cuales son muy graves que ocurran en un ayuntamiento a estas alturas.

Lo que sí saben es que muchos de los colaboradores de Zacarías Curi andan muy soberbios porque ya se ven en el palacio de gobierno, pues aseguran que Julián será el próximo gobernador pues cuenta con el apoyo de Mauricio Vila.

Por recomendación médica, Miguel Martínez tuvo que renunciar a su puesto en el Ayuntamiento de Progreso, ya que lo reubicaron de área y lo obligaban incluso a realizar labores de recolección de basura.

Su esposo Irving Suárez, quien es maestro titulado, continúa trabajando para el Ayuntamiento de Progreso, pero cada vez son mas graves los hostigamientos y presiones para que renuncie.

Luego de que en febrero el Congreso del Estado aprobó los cambios a la legislación que permitieron el matrimonio igualitario, Irving y Miguel se convirtieron en la primera pareja gay de hombres del puerto en contraer nupcias.

Sin embargo, nunca imaginaron que en el ayuntamiento de Progreso no hubiera respeto a la diversidad sexual.