MÉRIDA.- Sin un ojo, con el hocico «roto» y tremendante desconfiada de los humanos está desde hace cuatro meses «Shanty», una perrita comunitaria del fraccionamiento Real Montejo, luego de que un sujeto, vecino de esa zona residencial, la atacó con un bate.

Una vecina que, compadecida alimenta a los perros sin dueño, presenció la agresión contra «Shanty» y le reclamó al sujeto, quien además de atacar a la perrita, empujó e insultó a la defensora.

El día de los hechos llegó la policía a la calle 53 de Real Montejo, donde sucedió la agresión, pero el cobarde individuo se metió a su casa y ya no salió.

Los agentes de la SSP le recomendaron a la testigo denunciar el caso de maltrato animal ante la Fiscalía General del Estado, pero ella no pudo ir porque tenía que atender a su familia y lo dejó pasar.

Ahora que ve a «Shanty» en esas condiciones y que no mejora, recurrió a personas especializadas en la defensa de los animales, que le dijeron que el día de los hechos ella debió ejercer su derecho ante los policías y decirles que ellos tienen que llamar a la unidad especializada, según el código penal contra maltrato animal.

El día de la agresión, por los golpes con el bate a «Shanty» se le salió un ojo y se le rompió el hocico, lo que durante varios días le dificultó comer.

El caso se conoció porque la testigo pide apoyo para atrapar a la perrita y ver si se le puede medicar y curarla, pero «Shanty» ya tiene desconfianza de los humanos, y de por sí brava por ser callejera y líder de su jauría.

La señora comentó que ella es la que alimenta dos veces al día a los perritos de la calle (comunitarios) de la zona, y por ese motivo presenció el momento de la agresión.