MÉRIDA, Yucatán, lunes 28/11/22.- Tal vez O.J.C. no sea el primero que cayó en la estafa de una banda que aprovecha la necesidad de obtener un vehículo automotriz, tan necesario en estos tiempos, pero tal vez sí sea el primero que los denuncia, al menos en Yucatán.

Igual que muchos yucatecos que quieren comprar un auto, pero el burocratismo de las agencias y los bancos no se los permiten, el agraviado vio los anuncios en Facebook de una empresa denominada Carfleex, la cual en apariencia está bien constituida, pero es solo la fachada, pues tras investigarlos descubrió el modo de operar de lo que llama toda una organización criminal.

Para empezar, indica, utilizan el nombre de una rentadora de autos muy conocida, Carflex, para inspirar confianza en el consumidor, pero si uno se fija bien se da cuenta que tiene una doble ee, para quedar en Carfleex.

La empresa se ubica en la colonia Bugambilias Chuburná, muy cerca del CICY y la avenida Marcelino Champagnat (una de las entradas a Francisco de Montejo). Ahí O.J.C. hizo los trámites y entregó el enganche para un vehículo.

Como le ha sucedido a otros estafados, una vez que entregó el dinero comenzaron a darle largas hasta que finalmente dejaron de darle la cara.

Ante el incumplimiento de la empresa, denunció ante la Fiscalía General del Estado.

«Sé que me va a llevar tiempo, sé que ahorita ya he pagado más en abogado, pero no podemos dejar que esta banda delictiva siga operando en Yucatán, yo los he estado investigando y he descubierto cosas que te dejan helado», asegura en entrevista.

«Al parecer, están vinculados a los mormones y si te das cuenta los ejecutivos que te atienden viste similar a los misioneros de esa denominación religiosa», afirma. «Estuve rastreando y la cuenta en la que depositan el dinero que dan los defraudados se va a una cuenta concentradora de la iglesia mormona».

«Abren y cierran empresas que operan del mismo modo, no sé por qué hasta ahora el gobierno mexicano les permite seguir operando», se pregunta.

«Cuando ya acumulan muchas quejas de gente que va a hacer escándalo, cierran el local y buscan otro. Lamentablemente muchos no denuncian porque es un gasto e inversión de tiempo y prefieren dar por perdido su dinero. Yo afortunadamente tengo tiempo para los trámites y dar todas las vueltas que sean necesarias, porque los quiero desenmascarar», dice sin dudar el informante.

Al parecer, esta organización es la misma que ha abierto otras empresas de autofinanciamiento en la avenida Itzaes y en la avenida Cupules, donde también han surgido quejas de fraude e incumplimiento una vez que entregan el enganche.