Inteligencia artificial es la palabra de 2022 según la RAE
La Real Academia Española ha elegido “inteligencia artificial” como la palabra del año 2022, debido a su importancia y peso en los medios de comunicación y a las confusiones que han surgido en torno a su escritura.
«Inteligencia artificial” es un término que se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que requieren inteligencia humana, como el razonamiento, el aprendizaje y el procesamiento del lenguaje.
En los últimos años, ha cobrado una gran relevancia en diversos ámbitos, como la tecnología, la ciencia y la industria, y ha generado un amplio debate sobre sus posibles implicaciones y consecuencias.
Y es que las capacidades de la inteligencia artificial están creciendo a tal velocidad que ya son capaces de escribir, por ejemplo. De hecho, el primer párrafo de este artículo lo ha redactado la inteligencia artificial GPTChat. Ha bastado escribir en su consola “Escribe un texto de 100 palabras sobre que la RAE haya elegido “inteligencia artificial” como palabra del año 2022″.
Y, por si fuera poco, tras pedirle 50 palabras más añadió lo siguiente: “La elección de “inteligencia artificial” como palabra del año puede ayudar a promover un uso correcto del término y a esclarecer cualquier duda al respecto. También puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el papel de la inteligencia artificial en nuestra sociedad y sobre cómo abordar su desarrollo y uso”. Y, aunque tampoco se ha mojado mucho, lo cierto es que está en lo cierto.
“Escrache”, “selfi”, “refugiado”, “populismo”, “aporofobia”, “microplástico”, “emojis”, “confinamiento” y “vacuna”. Esas son las palabras que eligió la RAE en otras ediciones, algunas por ser neologismos, pero la mayoría por su relevancia durante ese año. En este caso la RAE pretende aclarar que la grafía de “inteligencia artificial” es con minúsculas, aunque hay un motivo mejor para haberla elegido. Porque inteligencia artificial no ha sido la palabra de 2022, sino que será la palabra de 2023.
Hasta ahora las noticias de inteligencias artificiales le interesaban a un sector muy pequeño de la población, pero durante este año ha empezado a captar la atención fuera de sus fronteras, incluso se ha anunciado la creación de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial.
Sus últimos hitos en producción de imágenes, música y escritura han hecho que muchos artistas y diseñadores empiecen a informarse.
A algunos les ha motivado la curiosidad, pero la mayoría temen por su trabajo. Una parte de ellos ha decidido tomar las armas y cargar contra la tecnología como ya se ha hecho tantas otras veces en la historia del arte.
Otros han decidido “unirse al enemigo” y aprender a manejar IAs y empezar a usarlas en sus trabajos. Porque al gran mercado no le importa demasiado si una obra de arte tiene “intención” o es pura mecánica mientras el resultado nos resulte estético. Y, si este año ha sido el de los pioneros, posiblemente 2023 sea el de la normalización.
Las inteligencias artificiales ya nos rodean, están en los asistentes del hogar y en nuestras plataformas de streaming, pero estamos a las puertas de un cambio en la industria del entretenimiento.
Otra cuestión es la ética y la conveniencia social de estos cambios, pero ya es difícil negar lo evidente: las inteligencias artificiales han llegado para quedarse y son el gran salto tecnológico de nuestra civilización.
Un salto que tendrá consecuencias económicas, políticas y sociales, algunas buenas, otras no tanto. Un punto de difícil retorno en el que, como siempre, entramos con los ojos vendados. Estamos acostumbrados a explorar y, solo entonces, aprender de los errores cometidos. Ahora bien… ¿podremos reaccionar más rápido de lo que progresan la IAs?
Comentarios recientes