Julián Zacarías, gordo, cansado, canoso y sin ilusiones… para el 2024

Julián Zacarías se muestra gordo, cansadoPROGRESO, Yucatán.- Gordo, cansado, canoso y sin ilusiones, así se mostró Julián Zacarías Curi, alcalde de Progreso, ante vecinos de Chicxulub Puerto que se manifestaron ayer para protestar por una invasión de tierras en esa comisaría progreseña.

Del soberbio político que regañaba a la gente y que la llamaba exigente por pedir servicios ya no queda nada.

Con voz pausada y por momentos inaudible (que no se oía), habló ante la gente que estaba bastante molesta por la invasión.

Zacarías no alzó la voz ni cuando una mujer le dijo que los invasores aseguran que el alcalde de Progreso los envió, y que cuentan con su respaldo.

En su primera administración como presidente municipal de Progreso, Julián Zacarías se caracterizaba por regañar y amenazar a los progreseños con retirarles apoyos si no se callaban.

«El que no se calle no le toca nada», les gritó a ciudadanos que protestaban en el 2020, en los meses más duros de la pandemia de Covid-19, por el desigual reparto de despensas.

Siempre cuidaba su imagen y proyectaba ser un individuo prepotente, dispuesto a poner en su lugar a cualquiera.

Hoy Julián Zacarías está como diría aquella canción de Óscar Athié: gordo, cansado, ojeroso y sin ilusiones de lograr una candidatura en el 2024.

Su declive es tan pronunciando que tal vez no le alcance siquiera para obtener una candidatura a diputado.