MÉRIDA, Yucatán.- Desde que lo impuso en Morena la famosa Katia Meave, Rogerio Castro Vázquez se ha dedicado a robar y a vender los espacios de ese partido en Yucatán a todo tipo de mercenarios del PRI y el PAN, esperando que con el tiempo le devuelvan el favor y lo hagan gobernador.

No obstante la larga cola del Secretario General del INFONAVIT, adquisición de casas y terrenos a nombre de su familia, el abuso contra las mujeres, y todo tipo de corruptelas, este sujeto paga millones de pesos en publicidad para que le laven la cara.

A continuación les presentamos el reportaje que lo exhibe como el tipo falso y ambicioso, que se ha enriquecido impunemente al amparo del poder, que realmente es:

El inexplicable caso de Rogerio «la rata» Castro Vázquez.

Se presume que existe una red de corrupción con sus compinches, “Amigos del Poder morenista”.

Posibles prestanombres son dueños del 2015 al 2018 de predios en Conkal, Mérida, Progreso y Ticul.

También se crea una empresa de venta de materiales para la construcción con 50 mil pesos como capital. Al revisar documentos oficiales del Registro Público de la Propiedad del Estado de Yucatán, aparecen reveladores datos.

Resulta que el apellido Castro y Castillo aparece en al menos 18 predios adquiridos en tan sólo tres años, precisamente cuando Rogerio Castro ocupó, vía «tómbola», una curul en el Congreso de la Unión, específicamente, en la Cámara Baja como diputado federal por el partido del actual Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y quien pactó ceder en los comicios del 2018 su lugar a la gubernatura a Joaquín “Huacho” Díaz Mena, posiblemente pasó de ser un sencillo profesor de telesecundaria a un corrupto y ambicioso amante de terrenos de futura plusvalía alta y con prestanombres, socio de una empresa de venta de materiales para la construcción.

No queremos pensar que en el futuro se conviertan en edificios de varios niveles (o viviendas verticales) que esquiven impuestos. Todo esto no obstante que las personas vinculadas con estos predios han sido ya con anterioridad exhibidos por estos hechos en Tabasco y Yucatán.

Entre los predios que se adquieron en ese lapso destaca el tablaje catastral 1166 del municipio de Ticul cuya extensión es de ocho hectáreas, lo que es lo mismo 80 mil metros cuadrados.

Vemos pues que los “humildes” hermano, cuñada y sobrino del quintanarroense avecinado en Yucatán se hicieron de una propiedad valuada en más de un millón de pesos.

Luego entonces, podemos deducir que al “amparo del Poder”, Castro Vázquez pudo quizá tal vez, recibir “moches” o “contribuciones voluntarias” y así apoyar a sus parientes para hacerse de varios millones de pesos, mismos que habría utilizado para comprar, mediante su hermano, José Luis Castro Vázquez; sobrino David Emir Cervera Castro, y cuñada Yazmín Mercedes Castillo Ojeda.

Quien tenga un dedo de frente, puede notar a grades luces, cual en la época de la Ilustración, lo inexplicable de las adquisiciones de esta minúscula célula de la “Nueva Mafia del Poder”, que podría ser de índole familiar.

Durante los tres años en el que fue diputado federal, el morenista tuvo tiempo de recibir dádivas, moches, contribuciones voluntarias y no tan voluntarias, para hacerse de la vista gorda ante la “Mafia del Poder”.

Aquí la relación de predios vinculados con esta “bonita familia”:

1.- Predio en la calle 5 No. 2-Ñ de la localidad de Chuburná Puerto, Progreso de Castro. A nombre de José Luis Castro Vázquez y Yazmín Mercedes Castillo Ojeda.

2.- Predio en la calle 8 No. 59-A de la localidad de Sitpach, Mérida. A nombre de Luis Castro Vázquez y Yazmín Castillo Ojeda.

3.- Tablaje catastral No. 0102004 en el municipio de Mérida. A nombre de los antes citados.

4.- Predio en la calle 57-B No. 816 del fraccionamiento Las Américas, en Mérida. A nombre de Yazmín Castillo Ojeda.

5.- Predio en la calle 7 No. 530 en Chuburná Puerto, Progreso de Castro. A nombre de Luis Castro Vázquez y Yazmín Castillo Ojeda.

6.- Predio en la calle 27 No. 229 de la Colonia Miguel Alemán en Mérida. A nombre de Yazmín Castillo Ojeda y David Emir Cervera Castro.

7.- Predio en la calle 14 No. 257 de la Colonia Santa María Chi, ciudad de Mérida. A nombre de David Emir Cervera Castro.

8.- Tablaje catastral No. 1166 del municipio de Ticul con superficie de 80 mil metros cuadrados y valuado en más de 1 millón de pesos mexicanos. A nombre de David Emir Cervera Castro y José Luis Castro Vázquez.

9.- Tablaje catastral No. 26363 de la comisaría de Xcunya, Mérida. A nombre de José Luis Castro Vázquez.

10.- Predio en la calle 23 No. 296 del fraccionamiento La Florida de Mérida. A nombre de José Luis Castro Vázquez.

11.- Predio en la calle 25 No. 301 de la colonia Miguel Alemán de Mérida. A nombre de José Luis Castro Vázquez.

12.- Predio en la calle 21 No. 251 del fraccionamiento Montecarlo en Mérida. A nombre de José Luis Castro Vázquez.

13.- Predio en la calle 16 No. 21 de la comisaría de Sitpach, Mérida. A nombre de Yazmín Mercedes Castillo Ojeda.

14.- Predio en la calle 28 No. 129 de la comisaría de Xcuyun, Conkal. A nombre de José Luis Castro Vázquez.

15.- Predio en la calle 12 No. 349 de la Unidad Habitacional CTM, Mérida. A nombre de David Emir Cervera Castro.

16.- Predio en la calle 33 No. 201-B de la colonia Miraflores de Mérida. David Emir Cervera Castro.

17.- Tablaje catastral No. 33157 en la comisaría de Chablekal, Mérida. a nombre de Yazmín Mercedes Castillo Ojeda.

18.- Tablaje catastral No. 7453 en Conkal. A nombre de Yazmín Mercedes Castillo Ojeda.

David Emir Cervera Castro y José Luis Castro Vázquez con 25 mil pesos cada uno fundaron la empresa denominada Distribuidora de Materiales Con-Cal S.A. de C.V. Fuente El Observador.

Como premio a Rogerio Castro le dieron la Secretaría General del INFONAVIT e impuso como delegado del INFONAVIT en Yucatán a Ángel Alonso Xacur primo hermano de Fernando Xacur García, al cual también traicionó e impuso al panista Jacinto Sosa en su lugar, al cual también traicionó para poner a una incondicional.

En 2021 fue acusado por una de sus empleadas de abuso sexual y cobrar un porcentaje de sueldo a los empleados del Infonavit.

En la 4T dicen que no mienten, que no roban y que no traicionan, pero que bien protegen y premian a ladrones y delincuentes mientras se dediquen a alabar al Presidente.