Lo ejecutan y crucifican ante la mirada de niños

Los horrendos crímenes cometidos por el Estado Islámico en la ciudad siria de Al-Bab fueron presenciados por cientos de yihadistas que se burlaban de las víctimas, y entre esos testigos también se encontraban menores de edad.
Las cruentas imágenes muestran a dos hombres -atados y vestidos con atuendos de color naranja- de rodillas en el suelo, mientras hombres enmascarados y vestidos de negro los apuntan a la cabeza con sus armas.
Otra fotografía muestra a un hombre ya fallecido que fue crucificado y de cuyo cadáver cuelga un cartel en su cuello.
El jueves pasado, el grupo extremista anunció que estaba crucificando a un israelí-árabe que se hizo pasar por un combatiente extranjero para espiar para el Mossad, el servicio de inteligencia de Israel.
Muhammad Musallam, de 19 años, fue citado en el sitio web de Dabiq, la revista que promociona al Estado Islámico, diciendo que él se unió a los insurgentes en Siria para pasarle información a Israel sobre sus cobros de armas, bases y reclutas.
Se afirma que él dijo: «Yo les digo a todos los que quieren espiar al Estado Islámico, no pienses que eres tan inteligente y que puedes engañar al Estado Islámico, y si lo haces no vas a tener ningún tipo de éxito. Manténgase alejado de ayudar a los Judios y los murtaddin [apóstatas]. Siga el camino correcto».
Sin embargo, el gobierno de Israel ha negado que Musallam trabajara para ellos como espía. Algo que también afirmó su padre, quien dijo que el joven fue secuestrado luego de haber viajado a Turquía como un turista, según publica el periódico Daily Mail.
Israel ha intensificado recientemente su vigilancia sobre los aspirantes a voluntarios que puedan cruzar la frontera para unirse al Estado Islámico, y regresar al país como aguerridos extremistas. Turquía es un popular destino de vacaciones para los árabes israelíes.
En noviembre, las autoridades israelíes encarcelaron a un ciudadano árabe que regresó de Siria voluntariamente luego de haber pasado tres meses con el Estado islámico. En la primera condena de este tipo, Ahmed Shurbaji fue encarcelado durante 22 meses bajo la condición de cooperar con los servicios de seguridad.
Una fuente de la agencia de seguridad interna israelí Shin Bet reveló que los árabes-israelíes que regresan de Siria son usualmente interrogados para tratar de averiguar más información sobre los grupos yihadistas. (Con información de Infobae América)