Yucateca triunfa con sus 'zapatillas de ballet mágicas'

Igual que en su tierra, a diario numerosos yucatecos distribuidos en diversos países del mundo contribuyen con logros que los hacen destacar en varios campos laborales y profesionales.
También en el ámbito deportivo y artístico, paisanos que han emigrado a otras latitudes se hacen notar por sus aportaciones.
En esta ocasión hablaremos de la yucateca Gabriela Martínez de la Portilla, quien nunca se imaginó que sus estudios de biología marina algún día le ayudarían a evitar lesiones en las bailarinas de ballet, mediante un método que hoy es reconocido ampliamente en el mundo de la danza.
Con más de 40 años de bailarina y 30 de maestra, Gaby, como le gusta que le llamen, utilizó sus estudios del desgaste del arrecife coralino que realizó en la Universidad de Louisiana para medir la lesión del pie de cada bailarina y proporcionar las zapatillas adecuadas para la práctica del ballet.
“Cuando medía el desgaste en un arrecife coralino con mi cámara submarina tomaba una foto y luego a esa foto le ponía en una cuadrícula y cada pixel me daba una cobertura de recuperación o perdida del coral”, explicó la bailarina en entrevista con Notimex.
“Esa misma cuadrícula la puse en los pies de la bailarina y así comencé a medir el desgaste y el mejoramiento de las niñas mientras modificábamos las zapatillas que utilizaban”, señaló durante una visita a Miami.
La película del “Cisne Negro” refleja la realidad de muchas bailarinas que tienen lesiones fuertes en los pies, pero según Martínez, quien practica el ballet desde los dos años, ésto no debe ser una constante, y menos en la vida de una niña que quiere dedicarse al ballet.

Tiendas en Mérida y Cancún

Gaby como se le conoce en el mundo del ballet, nacida en Mérida, Yucatán, ha tenido tal éxito con su técnica que ha abierto recientemente un local en Miami de “Ballet Boutique”, además de otras dos que mantiene en Mérida y una más en Cancún.
La también empresaria ha realizado miles de pruebas que, a partir de la forma del pie, determinan combinaciones con diferentes marcas de calzado para saber cuál es la zapatilla que mejor ajustará a la bailarina, lo cual permite que se reduzcan en un 95 por ciento las lesiones.
Pero no todo ha sido fácil. Divorciada y con dos hijos, Gaby tuvo que comenzar vendiendo zapatillas en la cajuela de su carro en Mérida.
“Las clases de ballet no me iban a dar el suficiente sustento para mis hijos, así que comencé a vender zapatillas en la cajuela de mi carro”, apuntó Gaby, con una amplia sonrisa de orgullo en el rostro “Gracias a Dios las cosas salieron bien y después pudimos abrir una tienda en Mérida y hemos seguido por ese camino”, acotó.
“Hoy en día hay personas que vienen a buscarnos desde lugares tan lejanos como Palm Beach y Broward”, subrayó al afirmar que cuentan con fabricantes de más de tres mil zapatillas distintas.

Se consolida en Estados Unidos

La empresa de Gaby se empieza a consolidar en Estados Unidos y acaba de otorgar su primera beca en este país a una joven promesa del ballet: Mónica Delgado, del New World School of The Arts de Miami, con el apoyo del Consulado mexicano y el Capítulo Interamericano de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos.
“El Premio de Danza Ballet Boutique” fue instituido en Yucatán hace tres años con la colaboración de la Secretaría de Educación y el Centro Estatal de Bellas Artes.
Gaby, quien además es miembro de la International Association for Dance Medicina and Science de Estados Unidos dijo que está por publicar un artículo en esa institución sobre su método. (