MÉRIDA, Yucatán.- Cansada de que la autoridad no le da respuesta y solución a los problemas que le ocasionan unos vendedores ambulantes que se ponen frente a sus locales, la empresaria Lorena Sulub, propietaria de Marquesitas La Nueva Tradición, decidió encarar al subdirector de Mercados, Roberto Enrique Castillo González, quien se había negado a recibirla.

Sin embargo, el funcionario no le dio muchas esperanzas de solución del problema, que le ocasiona graves afectaciones porque los ambulantes le causan fuertes pérdidas, principalmente en sus locales de Santa Ana y de Paseo de Montejo, en los cuales paga renta, empleados, luz, agua y otros servicios, así como impuestos y derechos que exigen el Ayuntamiento de Mérida y otras autoridades.

Castillo González le ofreció que hará todo lo posible por atender el problema, pero no le garantizó que pueda reubicar a los ambulantes, pese a que en reuniones previas con las autoridades municipales los establecimientos ubicados en el Corredor Gastronómico pidieron que no se permita que haya ambulantes en esa remodelada zona.

Lorena Sulub recordó que durante los meses que duraron las obras del Corredor Gastronómico los locales tuvieron que cerrar, aunque tuvieron que seguir pagando impuestos, servicios y nómina. Para compensar esas pérdidas, pidieron que la autoridad no permitiera ambulantes y les dijeron que les cumplirían esa solicitud.

Sin embargo, apenas Lorena Sulun reabrió en Santa Ana reaparecieron los ambulantes, que tienen hasta el descaro de ir a preguntar en cuánto vende ella las marquesitas y qué ingredientes adicionales les ponen. Es su local más afectado porque ahí se ponen cuatros vendedores ambulantes de un mismo grupo denominado La Peninsular. La competencia es tan desleal al grado de que solo tiene ventas de 200 pesos por día.

«El domingo que estuvo malo el tiempo y no se pusieron los ambulantes tuve ventas arriba de 2 mil, lo cual es muestra de que los ambulantes me causan una grave afectación, porque ellos no pagan lo que yo como empresa establecida tengo que pagar», denunció Lorena Sulub, quien pide que la Subdirección de Mercados ponga fin a esta competencia desleal.

En Paseo de Montejo, a unos metros de su local a la altura de la calle 35, se pone un ambulante de «Tony», que incluso tiene el descaro de tener un anuncio luminoso porque se cuelga de un poste de alumbrado público con la tolerancia de las autoridades.

«Ya envié oficios a Mercados, donde trataron de marearme, pues me dijeron que el tema de los ambulantes en las zonas turísticas lo veía la Subdirección de Fomento Económico y Turismo, y fui a hablar con el titular de esa dependencia, José Luis Martínez Semerena, quien se sorprendió y me dijo que él no otorgar permisos sino que esos los da la Subdirección de Mercados», agregó.

En varias ocasiones trató de hablar con Castillo González y siempre le decían que no estaba, por eso en una visita anterior grabó un video y lo difundió en sus redes sociales. Fue entonces que le dieron cita para hoy martes 20 de febrero.

La empresaria acudió acompañada de periodistas en un afán de que le dieran una solución definitiva al problema, pero no permitieron que la acompañaran en la reunión con el subdirector de Mercados.

Finalmente salió con la noticia de que van a tratar de ver si se puede solucionar, pero no le garantizaron nada.

«Sabemos que en este tema de los ambulantes hay detrás mafias con las que están coludidos estos funcionarios, porque lo que les cobran a los ambulantes es como su caja chica, porque dudamos que ese dinero ingrese a la tesorería del Ayuntamiento», aseguró la empresaria.

«Pero eso ya es problema de ellos y su conciencia, yo lo que quiero es que retiren a los ambulantes frente a mis locales y que los reubiquen en otros lugares donde no perjudiquen a los comerciantes establecidos, que pagamos impuestos y servicios, además de que creamos fuentes de empleo», concluyó la empresaria.