MÉRIDA, Yucatán.- Lorena Sulub, propietaria de Marquesitas La Nueva Tradición, no dudar en llamar inoperante, insensible y déspota al subdirector de Mercados del Ayuntamiento, Roberto Castillo González, a quien acusa de proteger a los vendedores ambulantes que le afectan en sus establecimientos de Paseo de Montejo y el Corredor Turístico.

En la Subdirección de Mercados no hay respuestas, solo trato déspota a los empresarios y protección a los ambulantes, asegura la empresaria, quien desde hace varios años intenta que le solucionen un problema que la afecta de manera directa, pero como burla en lugar de que los controlen, aumentan más lo ambulantes en las zonas donde tiene sus negocios.

Cansada de ese trato déspota, Lorena Sulub alza la voz contra Castillo González, a quien llama un burócrata insensible a los problemas de Mérida, pues solo está detrás de su escritorio esperando cobrar.

VUELTAS Y PRETEXTOS: «Te dejan en visto, no me recibían, me mandadan con la persona que sólo te dice sí, pero no te dice cuándo, hace apenas unos días logré que me reciba sólo para que me diga que va a ver qué se puede hacer porque los ambulantes tienen permisos, pero no me los mostró y no los mostró porque de antemano sabemos que no los tienen», indicó.

Lorena Sulub recordó que antes de la pandemia no había ambulantes ni en la 47 (Santa Ana) ni en Paseo de Montejo, solo uno que otro y era durante las temporadas vacacionales, pero hoy en día cada vez son más los vendedores ambulantes que afectan a los negocios establecidos.

La empresaria propone que la Subdirección de Mercados reubique a los vendedores que se ponen frente a sus negocios. «Ellos saben dónde pueden reubicarlos, no ha habido respuesta. Castillo González es déspota y no ve los problemas que pasan los empresarios, él solo está sentado en su oficina cobrando un sueldo que sale de los impuestos que pagamos, nosotros tenemos que ver cómo subsistir, pero sin el apoyo de la autoridad cómo le hacemos», se pregunta Lorena Sulub.

NO PUEDO CALLAR MÁS: El temor más grande que tiene como empresaria que alza la voz es que le clausuren sus locales y eso ya pasó. «Estuve dos meses sin trabajar, lo sufrí, he perdido la vesícula con tanto estrés, la verdad sí tengo ese temor pero ya no puedo quedarme callada, de una u otra manera buscan cómo silenciarte, pero yo no puedo permitir esa afectación tan directa contra mis negocios, tengo mucho ambulantaje en cada esquina».

Por lo pronto la empresaria anticipó que la próxima semana irá a hablar con el alcalde interino, Alejandro Ruz Castro, para que le resuelvan el problema, pues el Subdirector de Mercados solo se dedica a proteger a los ambulantes.