Influenza aviar diezma colonias de focas, y los científicos no saben cómo detenerla

PORTLAND, Maine, EE.UU. (AP).- La influenza aviar mata a decenas de miles de focas y leones marinos en diferentes rincones del mundo, altera los ecosistemas y desconcierta a los científicos, que no ven cómo frenar al devastador virus.

El brote mundial de gripe aviar que comenzó en 2020 ha causado la muerte de millones de aves domésticas y se ha extendido a la vida silvestre en todo el mundo. No se cree que este virus sea una amenaza importante para los humanos, pero su propagación en operaciones agrícolas y en ecosistemas silvestres ha causado una agitación económica generalizada y alteraciones ambientales.

Pinnípedos como focas y leones marinos, en lugares tan distantes entre sí como el noreste de Estados Unidos y Chile, parecen ser especialmente vulnerables a la enfermedad, dijeron los científicos. El virus se ha detectado en pinnípedos —superfamilia que incluye a las focas, las morsas y los elefantes, leones y lobos marinos—en las costas este y oeste de Estados Unidos, lo que ha provocado la muerte de más de 300 focas en Nueva Inglaterra y un puñado más en el estrecho de Puget, Washington. La situación es aún más grave en América del Sur, donde más de 20.000 leones marinos han muerto en Chile y Perú y miles de elefantes marinos han muerto en Argentina.

El virus puede controlarse en animales domesticados, pero propagarse sin control en animales silvestres y mamíferos marinos, como los pinnípedos de Sudamérica, que no estuvieron expuestos previamente a él y que han sufrido consecuencias devastadoras, dijo Marcela Uhart, directora del programa para Latinoamérica Centro de Salud de Vida Silvestre Karen C. Drayer de la Universidad de California, Davis.