MÉRIDA, Yucatán.- Al estilo de Ceci Flores, la madre buscadora que tuvo que vestirse de beisbolista para que la reciba el presidente López Obrador, en el Issste de Yucatán los derechohabientes tendrá que disfrazarse o decir que son papás de Rommel Pacheco para que los puedan atender rápido, pues si son simples mortales los tienen a largas esperas para que puedan consultar o ser operados.

Los más agraviados son los adultos mayores, que tienen que sufrir largas esperas, en ocasiones sin aire acondicionado, porque casi nunca lo encienden porque les dicen que no hay presupuesto.

Al personal del Issste no le importa que la gente llegue realmente mal y que tenga que tumbarse en el piso a convalecer. Todo lo contrario con el papá de Rommel al que con premura con operaron, incluso el propio candidato de Morena presumió que a su padre lo atendieron con premura y con «excepcional cuidado».

La familia de Rommel Pacheco está acostumbrada a tener privilegios que no tienen otros yucatecos. Por ejemplo, cuando el ex clavadista chapulineó a Morena sus familiares rápidamente encontraron acomodo en la delegación del Bienestar, porque para ellos vivir fuera del presupuesto es un error.