En Brasil, por si alguien quiere visitarlo e ir a “meditar”, se construye un templo en honor a Lucifer, el rey del infierno, donde en un entorno diabólico promoverán la “meditación”.

No se trata de algo totalmente nuevo, ya que en San Francisco (Estados Unidos) hay algunos templos demoniacos, pero este centro ceremonial es sin dudas más vistoso y grande.

¡Qué demonios!

Se anunció la inauguración de un templo dedicado a Lucifer en una área rural de Gravataí, cerca de la ciudad de Porto Alegre, con una estatua del demonio de 5.5 metros de altura. Autoridades locales, así como usuarios de redes sociales y vecinos, se han enfrascado en una tremenda pugna de ideas, a favor y en contra casi todas.

El templo pertenece a la Nueva Orden de Lucifer en la Tierra, una corriente de la religión afrobrasileña Quimbanda que agrupa a unas 100 personas. El maestro Lukas de Bará da Rua explicó que el espacio servirá para retiros espirituales en los que se ahondará en el estudio de los demonios.

Miembros de la iglesia satánica han sido objeto de amenazas, se supone de fieles cristianos, ya que en Brasil son poderosas las iglesias católica y evangélicas de distinta denominación cristiana.