Sentencian a 30 años de prisión a ex agente de la CIA que abusó de 28 mujeres

WASHINGTON (AP).- Un experimentado agente de la CIA que drogó, fotografió y agredió sexualmente a más de una veintena de mujeres mientras se encontraba en misiones en diversas partes del mundo fue sentenciado el miércoles a 30 años en una prisión federal, luego de una emotiva audiencia en la que algunas de las víctimas describieron haber sido engañadas por un hombre que parecía amable, educado y parte de una agencia “que se supone debe proteger del mal al mundo”.

Brian Jeffrey Raymond, con barba grisácea y vestido con un uniforme de prisión de color anaranjado, permaneció sentado y abatido mientras escuchaba su sentencia tras uno de los casos más atroces de comportamiento indebido en la historia de la agencia de inteligencia. Sus acciones quedaron plasmadas en su colección de más de 500 fotografías, que en algunos casos lo mostraban mientras montaba y toqueteaba los cuerpos desnudos e inconscientes de sus víctimas.

“Se puede decir sin lugar a dudas que es un depredador sexual”, dijo la jueza federal Colleen Kollar-Kotelly al imponer la sentencia máxima que la fiscalía había solicitado. “Usted va a tener tiempo para pensar en esto”.

Según la fiscalía, las agresiones sexuales de Raymond, de 48 años, se remontan a 2006 y se extienden a lo largo de su carrera por México, Perú y otros países, siempre con un patrón similar.

Atraía a mujeres que conocía en Tinder y en otras aplicaciones de citas hacia el apartamento que el gobierno alquilaba para él, y las drogaba mientras les servía vino y bocadillos. Una vez que estaban inconscientes, pasaba horas colocando sus cuerpos desnudos en distintas poses antes de fotografiarlas y agredirlas sexualmente. En ocasiones les abría los párpados, y en otras colocaba sus dedos dentro de la boca de ellas.

Una por una, aproximadamente una docena de víctimas de Raymond que fueron identificadas únicamente por números narraron ante el tribunal cómo el experimentado espía trastocó sus vidas. Algunas señalaron que sólo se enteraron de lo que les sucedió después de que el FBI les mostró las fotografías en las que eran agredidas sexualmente mientras estaban inconscientes.