Con todo, en Múnich, Alemania, arrancó el Oktoberfest, el evento cervecero más grande del mundo en su 189 edición.

Los alemanes beben cerveza, su bebida preferida, y lo hacen hasta con quienes recién conocen y son hermanados por la bebida de cebada.

Este festival, además, atrae no solo a los grandes consumidores de cerveza, sino también a muchos turistas de todo el mundo.

El alcalde Dieter Reiter dio inicio al Oktoberfest, cuando insertó el grifo en el primer barril de cerveza y luego miles de amantes de la bebida celebraron en el recinto ferial chocando sus vasos.

Por el aún intenso calor, beber cerveza helada es cosa refrescante.

Y al arrancar el festival del Oktoberfest, las meseras comenzaron a llevar charolas, cada una con hasta diez tarros de vidrio, hacia las mesas repletas bajo carpas.

El Oktoberfest se prolongará hasta el próximo domingo 6 de octubre, cuando ya se habrá consumido miles de galones de cerveza.