Gato gordo intenta fugarse de una clínica para adelgazar
Kroshik, un gato que al llegar a los 17 kilos de peso ingresó a un programa en una clínica para adelgazar animales, protagonizó un fallido intento de escape.
El gato gordo, animal obsesionado por la comida, al final no pudo huir como esperaba, en Rusia.
El problema del gato es que, atrapado, debe seguir con su rutina para bajar de peso y perder los kilos de más que lleva encima.
Sometido a un riguroso plan de ejercicios y alimentación, el minino quedó atascado entre los barrotes de un estante de zapatos con la cara en un zapato croc. Solo se tranquilizó cuando le dieron su ración de comida. Dicen que su intento de fuga es positivo porque muestra al gato más activo que al internarlo.
Este gato fue descubierto por personal del centro de cuidado ubicado en la ciudad de Perm, Rusia, donde le fue impuesto un estricto régimen alimenticio y de ejercicios. Kroshik quedó atrapado entre los barrotes del mueble para zapatos y con las patas colgando tras no tener éxito durante su escape.