Luego de que un perro fue lazado y sacado de un evento taurino en Tizimín, diversas voces se han unido para mostrar su indignación por este hecho. 

Este evidente caso de maltrato animal saca a la luz nuevamente la impunidad en que operan las corridas o también llamados torneos de lazo en Yucatán, eventos prohibidos y penados por la Ley. 

Habrá que ver si el gobernador Joaquín Díaz Mena hace valer la ley, al respecto, aunque todo parece ser que no será así, pues acudió personalmente a la inauguración de la feria de Tizimín y no desaprobó el ilegal coso para las corridas, lo mismo que en Cansahcab, a donde también fue a inaugurar la Feria y donde igualmente hay programados torneos de lazo. 

En Yucatán, los torneos de lazo están prohibidos, con base en Ley de Protección a la Fauna del Estado y el Código Penal que desde 2013 sanciona el maltrato y la crueldad contra un animal, 

En Mérida, los gobiernos panistas de los últimos años no han permitido los torneos de lazo en las comisarías, por lo que no se descarta que el gobernador Joaquín Díaz Mena intervenga dado su oasado blanquiazul. 

Para el Ayuntamiento de Merida, que entren más de dos caballos al ruedo se considera torneo de lazo, y eso está prohibido. Al entrar demasiados equinos, hasta 25 en algunos pueblos,  repercute en lesiones de los mismos.

Se autorizan algunos  eventos, pero es necesario contar con un permiso, lo que permite alvAyuntamiento mandar un inspector a las fiestas para confirmar que el reglamento se cumpla

Ya son varias las organizaciones que, a raíz del caso del perrito en Tizimín, exigen al Gobierno del Estado no tolerar más actos de barbarie disfrazados de tradición.

El caso del perrito de Tizimín ocurrió durante una corrida, cuando un “vaquero” lazó a un perro callejero que deambulaba por el ruedo, arrastrándolo cruelmente frente a decenas de espectadores que, en lugar de intervenir, reían y grababan el aberrante suceso.