Caliente priner round entre el gobernador y Ramírez Marín rumbo al 2027
MÉRIDA, Yucatán, 23 de enero de 2025.-Parece haber llegado a su fin la «luna de miel» entre el gobernador Joaquín «Huachinango» Díaz Mena y el senador Jorge Carlos Ramírez «Gordo» Marín, ambos exprístas y ahora «cuatroteros».
Resulta que el día de ayer, el gobernador dio muestras de romper con el senador o al menos de mandarle un mensaje claro de quien manda en Yucatán, al cesar a un primo de Ramírez Marín de su cargo como director del Centro de Salud de Mérida.
Y no es cualquier pariente del legislador, sino su primo más querido, según el propio Ramírez Marín, quien poco pudo hacer por evitar el cese de su familiar, el cirujano Jorge Marín Marrufo, de quien el legislador dice que tuvo problemas con su jefe en la Jurisdicción correspondiente y que esto habría originado su salida.
El cese no fue lo más humillante para el senador y su «primo más querido», sino lo que vino después, ya que el gobierno de Díaz Meno no se limitó a removerlo, sino que emitió un comunicado para precisar los motivos del despido, subrayando que fue por denuncias del personal, por irregularidades y por permitir varios «médicos aviadores», es decir cobrando sueldo sin trabajar.
Todo indica que esto tiene que ver con tiempos electorales adelantados, rumbo al 2027, y con el inoportuno movimiento de Ramírez Marín en días pasados, cuando usó al también legislador Gerardo Fernández Noroña para que le diera el espaldarazo político que tanto le gusta al también apodado «prócer»
Ramírez Marín fue el encargado de pasear y poner ante los medios a Fernández Noroña en su visita a Yucatán, lo que presuntamente no le gustó al gobernador, quien, según se dice, ha ordenado también tener «en la mira» al hijo del Senador, Carlos Ramírez Granados «El Croata», , director del Registro Civil en Yucatán, cargo negociado entre ambos políticos después de que Díaz Mena llegará al gobierno del Estado tras hacerse a un lado el «prócer» en la pasada campaña electoral.
En fin, todo esto sucede a poco más de 100 días de gobierno de Joaquín Díaz, y ahora habrá que esperar para ver si Ramírez Marín contraataca, recula o se conforma con lo que tiene hasta ahora de podet, qué es casi nada.