En Turquía, İbrahim Yücel, un hombre de 42 años, ha sorprendido al mundo con su método radical para dejar de fumar: se colocó una jaula de alambre en la cabeza.

Tras más de 20 años fumando dos paquetes diarios y motivado por la pérdida de su padre a causa del cáncer de pulmón, Yücel diseñó este dispositivo para evitar llevarse cigarrillos a la boca.

Cada día entrega las llaves de la jaula a su familia, demostrando su compromiso con superar la adicción. Su historia ha generado asombro y ha abierto debates sobre las medidas que algunas personas están dispuestas a tomar para recuperar su salud.