Reginald (Reggie), un gran danés de 1 metro y 7 centímetros de alto, y Pearl, una chihuahua de 9.14 centímetros de alto y 12.7 centímetros de largo, se vieron por primera vez en Idaho, Estados Unidos, y de inmediato se hicieron amigos.

Ambos figuran en el Libro Guinness de los Récords, Reginald como el perro más grande del mundo y Pearl como el perro más pequeño.

La amistad de perro grande a perro chico se dio sobre todo por lo amistoso y juguetón que es el bello grandulón.

El acto quedó registrado para la posteridad un encuentro de altura entre dos perros de diferente tamaño, pero con algo similar: el deseo de jugar. Pearl, una perrita chihuahua, y Reginald, un gran danés, se conocieron luego de ganar en sus respectivas categorías de récords mundiales Guinness.

Pearl debió viajar desde Florida para el tierno encuentro entre perros con su nuevo amigo Reginald.

Los perros tuvieron una cita de juegos los perros vivos más alto y más pequeño del mundo. Los dos se divirtieron a pesar de la diferencia de tamaño de 90 cm.