Elon Musk, empresario y director ejecutivo de Tesla y SpaceX, anunció este miércoles 28 de mayo de 2025 el fin de su participación como asesor en la administración del presidente Donald Trump.

Musk ocupaba el cargo de «Empleado Especial del Gobierno» y encabezaba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una oficina dedicada a reducir el gasto público federal.

La decisión fue comunicada por el propio Musk a través de su cuenta en la red social X, plataforma que también administra

El anuncio se produjo un día después de que Musk expresara desacuerdos con un proyecto de ley promovido por Trump.

La legislación, uno de los ejes centrales de la agenda republicana, contempla una combinación de recortes fiscales y medidas más estrictas en política migratoria.

Musk calificó la iniciativa como un proyecto de gasto excesivo que contradice los objetivos del DOGE, institución que lideró desde enero de 2025.

Entre las acciones impulsadas durante su gestión, Musk supervisó el cierre de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo que generó críticas por parte de organizaciones no gubernamentales y sectores diplomáticos. También se implementaron recortes en otras dependencias federales con el objetivo de limitar el gasto «superfluo», como fue definido por la propia oficina DOGE en su sitio oficial.

La renuncia de Musk representa un revés simbólico para la administración Trump, que había promocionado la inclusión del empresario como una muestra de eficiencia y gestión privada aplicada al sector público.

Durante sus cuatro meses en funciones, Musk mantuvo una presencia visible en iniciativas gubernamentales y participó en sesiones del gabinete ampliado centradas en la reestructuración del gasto federal.