Plai Biang Lek, un elefante famoso por sus andanzas en el distrito de Pak Chong, al noreste de Bangkok, cerca del Parque Nacional Khao Yai, en Tailandia, entró a una tienda y comió todo lo que le vino en gana.

El elefante entró al local, rozó el techo con la cabeza y olfateó los estantes.

En segundos, el elefante empezó a devorar cajas enteras de galletas de arroz y otros aperitivos a su gusto. Dejaron comer al elefante hasta que solito se retiró… “sin pagar”, como dijo entre risas nerviosas el administrador de la tienda cuando el animal se retiró.

Los hechos se dieron en el Parque Nacional Khao Yai en la provincia de Nakhon Ratchasima, al noroeste de Tailandia, y se volvieron virales en poco tiempo debido a lo divertido que se ve el elefante dentro de la tiendita.

Según comentan, se trata del elefante llamado Plai Biang Lek, quien buscaba comida en el parque pero, al no tener éxito, decidió entrar a una tienda cercana y buscar comida por su cuenta.

Tanto el dueño como los empleados y clientes de la tienda se sorprendieron al ver al enorme elefante dentro del establecimiento, sobre todo porque el animal caminaba lentamente por los pasillos en busca de comida.

Después de un rato, el elefante encontró varios sacos con semillas, frutos secos y otros bocadillos, por lo que decidió quedarse en ese lugar y comenzar a comerse tranquilamente todo lo que estaba a su paso.