Conoce la historia de El Caníbal de la Lázaro Cárdenas, en Mérida

MÉRIDA, Yucatán.- En las crónicas negras de la ciudad, su nombre quedó marcado con fuego: José Enrique Medina Arjona, apodado “La Verónica”, también conocido como “El Caníbal de la Lázaro Cárdenas”.

Frío. Calculador. Así lo describieron los agentes judiciales que lo interrogaron hace casi dos décadas. A pesar de su baja estatura y complexión delgada, intimidaba con una sola mirada burlona, cargada de ironía.

Su historia estremeció a Mérida allá por 2007. Tras atraer a su víctima en un salon de baile con la promesa de sexo a cambio de dinero, lo llevó a su casa en la colonia Lázaro Cárdenas. Ahí, lo drogó con somníferos, lo asesinó y descuartizó con saña.

Algunos órganos los conservó en un refrigerador, pues ya se había comido una parte y el resto terminó en un sumidero en el patio.

Fue detenido en 2007, y se cree que mató por lo menos al a dos hombres, aunque fue juzgado por solo un crimen. En los interrogatorios confesó los hechos, aunque intentó alegar desequilibrio mental. Ante la juez Leticia Cobá Magaña, su verdadera personalidad emergió cuando, con la voz firme y sin titubeos, declaró:

“Sí, sí lo hice, porque pensé que me iba a matar si lo dejaba vivo”.

La prensa lo retrató como un asesino retador: miraba desafiante a reporteros y agentes, jugando con el silencio y el sarcasmo. Sus crímenes, calificados como uno de los episodios más oscuros en la historia criminal de Yucatán, lo llevaron a una condena de 40 años de prisión.

Si nada cambia, en 2048 saldrá libre. Tendrá 76 años.