Denuncian acoso, corrupción y manipulación del dirigente sindical Reyes Arceo en el ISSSTE

Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en Yucatán denunciaron este lunes presuntos actos de acoso laboral, corrupción y manipulación política encabezados por el secretario general de la Sección XXVI, Reyes Martín Arceo Acevedo, quien, según los señalamientos, intenta imponer a su candidata Bertha Real Pinelo en las próximas elecciones sindicales de 2026.

De acuerdo con testimonios de empleados del sector salud y administrativo, el dirigente recurre a presiones directas, amenazas y el uso de recursos institucionales para coaccionar el voto entre la base trabajadora. “Nos presiona para apoyarla y amenaza con represalias a quienes no lo hagan; viene con listas en mano y promete beneficios a cambio del voto”, relató una trabajadora que solicitó el anonimato por temor a perder su empleo.

Las acusaciones apuntan también a presuntos desvíos de materiales y fondos destinados al personal, los cuales —según los inconformes— se utilizan como instrumento de manipulación política. Uniformes, apoyos y suministros que deberían distribuirse equitativamente son entregados de forma selectiva para premiar la lealtad sindical o castigar la disidencia.

De igual manera, se denunció la supuesta venta de plazas y nombramientos como parte de una red de favores personales. Fuentes internas afirman que durante su gestión como secretario de Previsión Social, Arceo Acevedo promovió la venta de licencias médicas, convirtiendo esa práctica en un mecanismo de recaudación paralela dentro del sindicato. “Recibí más de 40 llamadas en un solo día”, aseguró un trabajador de la salud, quien añadió que el acoso se extiende incluso a integrantes de la misma estructura sindical.

Ante esta situación, el personal exigió la intervención de la Dirección General del Issste y de las autoridades laborales federales para frenar los abusos y garantizar un proceso electoral transparente. Los denunciantes consideran que la actual dirigencia reproduce las viejas prácticas de control corporativo que durante décadas sometieron al sindicalismo mexicano a intereses políticos y clientelares.

El creciente descontento entre trabajadores del sector salud y administrativo revela un malestar profundo: la exigencia de democratizar los espacios sindicales y desterrar las redes de impunidad que aún dominan al interior de las instituciones públicas. En medio de la precarización laboral y la sobrecarga de trabajo, la voz de los empleados del Issste vuelve a recordarle al país que sin justicia sindical no puede haber justicia social.