Ecuador permanece consternado desde que se conoció la noticia del fallecimiento de la bella Catherine Cando, el 10 de enero pasado. Desde ese momento, comenzaron las investigaciones, que derivaron en la acusación formal al cirujano que la operó. Catherine estudiaba medicina y soñaba con ser cirujana.
Según los medios locales, el médico en cuestión –al que sólo se menciona como «Gustavo B»– era también miembro del jurado del concurso de belleza de Durán, donde la joven resultó victoriosa en octubre pasado.
La familia de la reina de belleza afirma que fue él quien la presionó para que se realizara la intervención médica en su clínica. Además, afirman que Catherine les había dicho que la cirugía era parte del premio de la competencia, algo que el municipio ecuatoriano desmintió tajantemente.
En su relato, tanto la madre como la tía de la reina de belleza afirman que Catherine no estaba convencida de la necesidad de pasar por la mesa de operaciones, pero las continuas llamadas del cirujano la persuadieron.
Según el abogado de la familia, Carlos Reyes, los resultados de la autopsia revelaron que la causa de la muerte de la joven fue un edema cerebral. «El abogado de la clínica dijo que la muerte fue por un paro cardíaco, pero tenemos una copia de la autopsia y resulta que las causas establecen que fue por un edema cerebral, esto es presumiblemente por problemas con la anestesia», dijo Reyes.
El caso de la joven Miss Durán recuerda al de la modelo brasileña Andressa Urach, que recientemente mostró cómo quedó su cuerpo tras un tratamiento estético que casi le cuesta la vida. Urach, quien salió segunda en el concurso que busca el mejor trasero de Brasil en 2012, se dejó retratar desde el centro médico para poner de manifiesto cómo la cirugía plástica causó daños irreparables en su cuerpo. La Miss BumBum temía que una de sus piernas fuera amputada después de que le inyectaran un hidrogel en mal estado en los músculos, que tuvo que ser retirado porque le provocó una infección. Fue sometida a dos procedimientos de drenaje sin éxito, antes de sufrir un shock séptico y ser trasladada a terapia intensiva.