Embaraza y abandona a quincenañera que conoció en un torneo de lazo
Para los detractores de los torneos de lazo, el siguiente caso les servirá como una razón más para estar en contra de esos eventos taurinos.
Resulta que un individuo conoció a una quinceañera en uno de esos festejos en Buctzotz, la convenció de tener relaciones sexuales, la menor quedó embarazada y la abandonó a su suerte.
Ahora el sujeto, Leonardo Manuel Yam Gamboa (a) “Leo”, fue sentenciado a un año 2 meses y 7 días en prisión por haber embarazado a la quincenañera, a quien le ofreció la luna y las estrellas cuando la enamoraba pero luego la abandonó al saber que estaba esperando a un bebé, a pesar de que cuando la jovencita le entregaba la «prueba de amor» él le ofreció que le «respondería como hombre».
También se le impuso como pago la cantidad de 20 mil pesos por concepto de reparación del daño moral causado a la menor, y se le prohibió al sentenciado acercarse a la quinceañera, quien dio a luz a un bebé.
Enterada de estos hechos, la madre de la menor presentó una denuncia ante el Ministerio Público por los delitos de estupro y corrupción de menores e incapaces.
El caso se turnó al Juzgado Octavo Penal, a cargo del Lic. Manuel Jesús Ek Herrera, quien libró la orden de aprehensión en contra de Yam Gamboa.
Al resolver sobre la situación jurídica de “Leo”, se le dictó auto de formal prisión por el delito de estupro y se le absolvió de corrupción de menores e incapaces, por lo que alcanzó libertad provisional bajo fianza, que obtuvo depositando 15 mil 400 pesos.
Después de recurrir al juicio de amparo se confirmó su probable responsabilidad, y el juez sentenció a Leonardo Manuel a las penas ya mencionadas.
Se giraron oficios a la Secretaría de Salud del Estado de Yucatán para que proporcione a la víctima servicios psicológicos especializados, y al causar estado la sentencia se ordenaría la reaprehension del acusado.
En expendientes se indica que la menor conoció a «Leo» en la feria de Buctzotz, en el mes de diciembre de 2009, y comenzó a cortejarla y visitarla en su domicilio del fraccionamiento Juan Pablo II de Mérida.
Luego de varias visitas la convenció para que tuvieran relaciones sexuales, con la promesa de casarse con ella, y si quedaba embarazada respondería como hombre. En ese entonces ella tenía 15 años y él 28.
La pareja sostuvo relaciones sexuales sin protección en varias ocasiones, y en una de ellas la menor resultó embarazada. Al enterarse que estaba esperando un bebé, a Leonardo Manuel se le acabó el amor y la abandonó a su suerte.
A la quinceañera no le quedó más remedio que confesarle todo a su madre, quien la llevó a un médico y se confirmó su embarazo.
Al ver que «Leo» no «respondía como hombre», se interpuso una denuncia en su contra, que derivó en su aprehensión y el proceso judicial del que informamos.
Y todo comenzó con un encuentro casual en un torneo de lazo.
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