Denuncian anomalía de la CFE con el cambio de medidores
De nuevo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha hecho de las suyas contra sus clientes, ahora con una irregularidad relacionada con los cambios de medidores.
Varios usuarios de la CFE han resultado afectados por una negligencia de la empresa, que no solo no quiere asumir su responsabilidad sino que además está culpando a los clientes, y los obliga a que paguen una omisión que es atribuible a la compañía que se autodenomina «de clase mundial».
Ante esta anomalía de la CFE algunos usuarios han recurrido a la Profeco, pero otros han ido mucho más lejos e incluso han interpuesto denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR).
De acuerdo con testimonios de los inconformes, en los casos a los que nos referimos los usuarios han solicitado cambio de medidores o de voltaje en sus domicilios, pero han tenido que usar durante meses diablitos autorizados por la propia CFE, ya que esta se demora semanas e incluso meses en «regularizar» el servicio.
Sin embargo, una vez que se ha hecho esto la CFE pretende cobrar a los usuarios por el tiempo que estuvieron «colgados», a pesar de que la irregularidad es atribuible a la empresa y no al cliente.
CFE se queda sin medidores nuevos
Al parecer, la CFE se quedó sin medidores nuevos durante una temporada, pero a pesar de esto no advirtió a los usuarios de esta escasez al momento en que solicitaron el cambio.
Un ejemplo de esto es un usuario de la zona de Francisco de Montejo, que pide el anonimato por temor a represalias de la empresa, pues directivos de la misma le dijeron que tenía que pagar el momento «adeudado» y le advirtieron que era mejor que no tomara ninguna acción contra la CFE, porque de hacerlo «corre el riesgo de que su consumo aumente».
En consecuencia, el usuario está temeroso de acudir a instancias como la Profeco, donde la CFE tiene un módulo de atención de quejas.
En entrevista, explicó que ante los altos cobros que le hacía la CFE, por recomendación de un electricista renovó la cablería de su casa y solicitó un cambio de voltaje de 110 kw a 220 kw, con el afán de distribuir mejor la carga de electricidad, a fin de que el cobro no se dispare.
Una vez realizado el trámite ante la CFE, la propia empresa autorizó al electricista a instalar un diablito, a fin de que el usuario no se quedara sin energía eléctrica. Se estimó que el tiempo que el cliente estaría en esa situación sería de 10 días.
Sin embargo, transcurrieron más de 10 días y los técnicos de la CFE no llegaban a instalar el nuevo medido y a «regularizar» el servicio. El usuario se comunicó a la empresa y le dijeron que por un «problemita» no habían podido ir los técnicos, y le pidieron que esperara un días más.
Sin embargo, pasó un mes y el usuario seguía esperando. Luego la espera se convirtió en dos meses hasta que a punto de entrar al octavo mes finalmente acudieron los técnicos de la CFE a instalar el nuevo medidor.
Durante ese ínter la CFE estuvo pretextando varios motivos hasta que no les quedó más remedio que admitir que no tenían nuevos medidores y por eso no habían ido al domicilio del usuario.
Amenazas contra los usuarios
Ahora la CFE envió al cliente una notificación en tono amenazante en la que menciona que durante ocho meses el usuario estuvo «colgado» y en consecuencia la empresa ha hecho un cálculo que asciende a 15 mil pesos para que el usuario lo pague de manera inmediata.
En la notificación jamás se menciona que el cliente incurrió en esa «irregularidad» por una omisión atribuible a la propia CFE y no al usuario.
La única ventaja que ofrecen al quejoso es un convenio mediante el cual de entrada tiene que aportar el 25% de la cantidad «adeudada» y el resto en tres parcialidades.
De no hacerlo, la empresa amenaza al cliente con dejarlo sin servicio.
«Lo que me molesta de esto es que la CFE no quiere asumir su responsabilidad, siempre somos los usuarios los que tenemos que pagar los platos rotos», señaló el inconforme. «Yo lo que quiero es que la CFE asuma también la responsabilidad que tiene en este caso, ¿por qué tiene que ser el cliente el que responda por todo?».
«Es verdad, tuve un diablito ocho meses, pero autorizado por ellos, y no es mi culpa que no tuvieran los medidores, ellos también tienen que asumir su responsabilidad; para ser justos, ellos deberían absorber el 50% de la cantidad que me están cobrando.
«Si existiera competencia en México, si la CFE no tuviera el monopolio, te aseguro que respetería más a sus clientes», señaló.
Como este caso hay al menos una docena en Mérida, algunos han recurrido a las autoridades y otros por temor prefieren callar.
De hecho, existe un caso ante la PGR que al parecer concluirá a favor del cliente. Sin embargo, de este caso informaremos más adelante, una vez que haya finalizado en esa instancia.
por eso tengo diablito 🙂
Son los mayores ratas de México
Alguien tiene que ponerles un freno, ya son demasiados sus abusos
como es estar temoroso???