Quinceañera no acude a careos con maestro cincuentón que la enamoraba

Dos veces intentó en vano el profesor William de Jesús Suárez Echeverría, acusado de estupro, confrontarse con su víctima, una menor de edad, y la denunciante, la madre de la adolescente.
La primera diligencia de careos se programó para el viernes 14 de noviembre pasado, como parte de la ampliación del término constitucional que solicitó la defensa del docente, a fin de ofrecer pruebas a su favor.
Al no poder realizarse el careo, dado que la menor se retiró porque no quiso confrontarse con su profesor, la diligencia se reprogramó para el lunes siguiente, es decir, el 17 de noviembre.
En esta ocasión de nuevo se canceló la diligencia porque la menor y su madre volvieron a retirarse, al negarse de nuevo la adolescente a verse cara a cara con Suárez Echeverrían, quien supuestamente la enamoró en una telesecundaria.
Peses a estas dos ausencia, el juez dictó auto de formal prisión contra el maestro, al vencer la ampliación del término constitucional y no poder revertir las imputaciones en su contra.
Los hechos se originaron en la telesecundaria “Andrés Quintana Roo”, ubicada en la comisaría de Sierra Papacal, donde el profesor Suárez Echeverría, de 52 años de edad, impartía clases y ahí comenzó a enamorar a la estudiante M.C.C., actualmente de 16 años.
En declaración preparatoria, el inculpado negó los cargos, y aseguró que la única relación que tuvo con la menor fue académica y que ignora por qué lo están involucrando.
Por su parte, la denunciante dijo que comenzó a sospechar que su hija tenía una relación sentimental con el maestro porque en varias ocasiones la vio bajando de su auto. Posteriormente la propia menor confesó que el docente la llevaba a un hotel en Mérida, donde sostenían relaciones sexuales.
El profesor cuenta con la asesoría jurídica de Miguel Angel Díaz Herrera, procurador de Justicia durante el gobierno del panista Patricio Patrón Laviada.
Fue precisamente este abogado el que le aconsejó solicitar la ampliación del término constitucional para presentar pruebas a su favor, entre ellas una diligencia de careo con la supuesta víctima y la denunciante.
Sin embargo, en las dos ocasiones en que se programó la diligencia no se presentó la parte agraviada.
Incluso el lunes 17, día inhábil, el profesor llegó acompañado de un grupo de alumnos y ex alumnos que le expresaron su apoyo mediante carteles y una manifestación en los juzgados.