Meridano convierte a una joven en esclava sexual

Como si se tratara del argumento de una película, una joven meridana de 18 años fue víctima de un sujeto que la secuestró y la violó con cuchillo en mano, en un predio del fraccionamiento Chenkú de esta ciudad.
Para agregar una dosis de dramatismo a este caso, al parecer la madre del individuo está implicada también, pues fue ella la que alertó a su hijo cuando la joven estaba escapando.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo 5 de octubre, cuando Jesús Emmanuel Tun Perera, vecino del fraccionamiento Chenkú, privó de la libertad a W.M.G.B., una joven de 18 años de edad a la que sacó de su casa amenazándola con un cuchillo para que no gritara.
La joven estaba dormida pero despertó abruptamente al sentir la presencia del sujeto, que le mostró un cuchillo y le ordenó que no gritara o ahí mismo la mataría.
Tun Perera obligó a la joven a salir del predio y la hizo caminar por calles malas hasta que encontraron un taxi. Siempre bajo la amenaza del cuchillo, la hizo subir al vehículo y la condujo al predio número 360 de la calle 25 entre 36 y 38 de Chenkú, propiedad de Elsy Noemí Perera Rosado, y la llevó a un cuarto hasta la parte trasera del predio, donde la desnudo y la violó.
Poco después de consumar su fechoría, el individuo salió de la habitación, lo que aprovechó la víctima para escapar, pero la madre del violador, Elsy Noemí Perera Rosado, alertó a su hijo: “Chucho, ahí sale la chica, se escapa”, le dijo.
La joven salió a la calle y corrió varias cuadras perseguida por Perera Tun, hasta que un automovilista al ver lo que ocurría la auxilió. W.M.G.B. le pidió que la llevara a casa de un pariente.
Más tarde con apoyo de su familia interpuso una denuncia y un médico legista certificó que sufrió una violación.