Terca Senadora yucateca no asiste a un careo por segunda vez
Sin importarle mucho que con su proceder quede en entredicho, de nueva cuenta, la senadora panista Rosa Adriana Díaz Lizama no acudió al careo que debía sostener con el ladrón que presuntamente le robó sus alhajas.
Siguiendo el ejemplo de la madre,
Ingrid del Pilar Santos Díaz, hija de la senadora, tampoco se presentó a la diligencia.
Es la segunda ocasión que madre e hija declinan carearse con Luis Javier Velázquez Presuel, quien fue detenido la semana pasada, como presunto responsable del robo de dinero y alhajas en casa de la senadora.
Pese a las inasistencias, la defensa del joven detenido si ha aportado testimonios a su favor, incluyendo la comparecencia este día del padre del acusado.
En su comparecencia, Luis Javier Velázquez, padre del detenido, dijo que a su hijo lo están incriminando injustamente.
Aseguró que los días 19 y 20 de febrero de 2013, cuando presuntamente su hijo llevó a una casa de empeños de la colonia Melitón Salazar el lote de alhajas a empeñar, el muchacho estaba detenido para investigar.
Consideró que por este motivo, su hijo no pudo hacer tal operación, por la cual, según las autoridades, le dieron 19,000 por las alhajas.
El padre del muchacho, como lo hizo también el propio detenido, dijo que si encontraron huellas dactilares del joven en una botella de whisky fue porque estuvo en la fiesta organizada por la hija de la senadora y obviamente, estuvo conviviendo.
El juez que lleva el caso determinará mañana martes si le dicta el auto de formal prisión al acusado, aunque o si se le deja libre, lo cual ya no sería de interés de la senadora, pues ha demostrado que no tiene ganas de seguir con el caso.
Como hemos informado, el robo ocurrió el 17 de enero de 2013, cuando la hija de la senadora, aprovechando la ausencia de su mamá, organizó una mega fiesta en su casa de la colonia Maya.
Velázquez Presuel estuvo entre los invitados y robó alhajas y dinero luego de que el grupo fue al cantabar y regresó a la casa para el “after”.
El hurto se descubrió el 5 de febrero de ese año cuando llegó Rosa Adriana a su casa y se dio cuenta de lo sucedido.
La autoridad logró identificar al sospechoso porque al robar se tomó un poco de una botella a Whisky y la dejó en el cuarto, por lo que se hallaron sus huellas en el recipiente.
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