Cada que se embriagaba, a Jesús Alfredo López Ek se le botaba la canica y comenzaba a pelear con sus padres y hermanos, y precisamente eso fue una de las últimas cosas que hizo que antes de acabar con su vida.

El joven de 23 años había corrido a sus familiares de la casa, amenazándolos con un machete, y una vez que estuvo solo rindió culto a Xtab, la diosa maya del suicidio.

Más tarde, cuando sus parientes regresaron a la casa, lo encontraron ahorcado y aunque su padre, Refugino López Miranda, de 42 años, corrió hacia la comandancia de policía a pedir ayuda para salvarle la vida a su hijo, ya nada pudo hacerse.

Al lugar del suicidio llegaron agentes municipales y estatales, que solo pudieron constatar la muerte del joven.

El padre lo descolgó en un afán de reanimarlo, pero por el tiempo que había transcurrido ya todo fue en vano

Vecinos indicaron que Jesús Alfredo constantemente protagonizaba escándalos por su afición a las bebidas embriagantes, hecho que sus padres le recriminaban con frecuencia.

Los hechos ocurrieron en Sucilá, municipio ubicado en el oriente de Yucatán y dedicado económicamente a la ganadería.

La muerte de este joven reactiva la ola de suicidios que, al parecer por el periodo de elecciones, había dado una tregua.