En un hecho insólito, habitantes de un pueblo de Yucatán denunciaron el robo de flores y coronas del cementerio del lugar.
Los quejosos creen que los que de roban las flores y coronas son los propios dueños de los negocios que vendieron inicialmente los ramos y coronas, apuntando sus sospechas preferentemente a la funeraria de la localidad.
Este peculiar caso ocurre en Baca, ubicado a menos de media hora de Mérida, y ha causado mucho enojo porque consideran que es una afrenta a la memoria de sus seres queridos muertos.
De acuerdo con la versión de los habitantes disgustados, en junio hubo cinco entierros y las coronas de flores que los familiares dejaron sobre la tumba de sus seres queridos que murieron fueron robadas horas después.
Se sospecha que los ladrones van en la noche al lugar para llevarse las coronas y las flores.
Las conjeturas que los vecinos hacen indican que los ladrones usan los moldes para hacer otras coronas y venderlas de nuevo, a precios que van de 500 a mil pesos.

El cementerio se ubica a la salida a Mocochá y tiene como encargado a u albañil, aunque él sólo va por las mañanad. Asegura que los únicos que entran al cementerio son los empleados de la Comuna, que van a hacer la limpieza.
El ha dicho que en ocasiones los familiares del difunto son los que hacen la limpieza de las tumbas.
En el pueblo todos apuntan las miradas a la funeraria del lugar

Por su parte, familiares de los difuntos argumentan que en las tumbas de sus fallecidos dejan varias coronas de lores, las cuales desaparecen de una día para otro.

Ante estos hechos, los quejosos piden que la policía municipal realice rondines por el cementerio para evitar el robo de las coronas de flores.