Una sentencia ejemplar, de 32 años y ocho meses de prisión, fue dictada contra Agustín Pisté Chan (a) “Chocho”, acusado de violar repetidamente a su cuñadita de 11 años.
La niña prácticamente fue obligada a suplir sexualmente a su hermana, toda vez que el sujeto le dijo que su esposa tenía lupus, por lo que él necesitaba desahogarse como hombre y la niña tendría que cumplir el papel de esposa alternativa, incluso consta que para Navidad le compró una tanguita roja y la obligó a lucierla para él.
Por fortuna, fue descubierto y hoy fue hallado culpable de los delitos de abuso sexual (2), violación y violación equiparada,
La juez segundo penal, Rubí Guadalupe González Alpuche, encontró elementos suficientes para imponer esa ejemplar condena al sujeto, que fue juzgado en el sistema antiguo penal, que en general aplica sanciones más justas.
Además de los 32 años de prisión, también se le impuso 500 días multa, equivalentes a 25,975 pesos o cumplir 250 jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad, que en caso de no poder pagar podría pasar mil días más en la cárcel..
Igualmente se le condenó al pago de 25 mil pesos por concepto de reparación del daño moral causado.
La condena empezará a contar a partir del 2 de enero del 2013, fecha en la que fue privado de su libertad.
Según el expediente, los hechos fueron denunciados por L.M.V.S., en agravio de M.G.S.V., que tenía 11 años cuando empezó a ser objeto de los ataques sexuales y contaba con 14 años cuando decidió hablar.
El 1 de enero de 2013, la abuela de la adolescente estaba bañando a otra de sus nietas, en su predio ubicado en la calle 80 entre 133 y 135 de la colonia San Antonio Xluch, cuando escuchó gritos.
Fue a ver de qué se trataba y percató que su nieta M.G.S.V. estaba golpeando con una madera a su yerno Agustín Pisté, de manera que le preguntó qué le estaba pasando, ya que ella consideraba que Agustín era “buena persona”.
La menor le mencionó que el sujeto le estaba mostrando su “cosa” y le había besado entre las piernas.
Posteriormente, la adolescente le dijo a su padre que su cuñado “Chocho” desde que tenía 11 años, aprovechado que su hermana R.G.S.V. había enfermado de lupus, empezó a atacarla sexualmente, con el pretexto que necesitaba estar con una mujer y que como la esposa del sujeto estaba malita, ella le tenía que complacer.
Los ataques sexuales eran constantes y también la tocaba lascivamente a todas horas y le hablaba cómo es que mantuvo relaciones íntimas con su hermana.
No dijo nada antes porque la amenazaba con hacerle daño a ella y a su familia, hasta que no soportó más.