Muere ahogado en una piscina un niño del Caimede
En tragedia acabó el paseo para un niño del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) que falleció ahogado en la piscina de un centro cristiano al que había ido de visita.
El fatal suceso ocurrió ayer entre las cuatro y las cinco de la tarde, cuando se descubrió el cuerpo del menor de 8 años de edad flotando en la alberca del centro cristiano Fuente de Vida, ubicado en la carretera Mérida-Cancún, a la altura del kilómetro 10, poco antes de llegar a la Hacienda Teya.
Según se informó, el pequeño fue de paseo a ese sitio junto con otros internos del albergue para menores en desamparo.
Al descubrir el cadáver, gente que estaba en el balneario enseguida llamó a los cuerpos de emergencia, que poco después llegaron y constataron que el menor había fallecido.
Se notificó a la Fiscalía General del Estado, cuyo personal se encargó del levantamiento del pequeño cuerpo y de realizar las investigaciones para determinar cómo ocurrió la tragedia.
Más tarde la FGE envió el siguiente comunicado:
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) tomaron conocimiento esta tarde del fallecimiento del menor de edad J.I.P.Y., de siete años de edad, quien perdiera la vida cuando jugaba en la alberca.
El menor de edad, acudió junto con varios niños más a un campamento, donde se organizó un convivio que incluyó el baño de piscina.
De acuerdo con la necropsia realizada por personal del Servicio Médico Forense, la causa de muerte fue asfixia por sumersión.
En el lugar se detalló que el accidente sobrevino pasadas las 17:00 horas de esta martes, cuando el menor se fue hacia el fondo de la alberca, por lo que vanos fueron los esfuerzos por ayudarlo de parte de varios de los que ahí se encontraban, incluido personal del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede), ya que el niño pertenecía a dicha institución, quienes de inmediato dieron aviso a las autoridades.
Al lugar ubicado en el oriente de la ciudad, arribaron paramédicos a fin de ayudar al menor, quien ya había fallecido.
ironico…lo mato la fuente de vida