A pesar de que robó en una escuela, el ladrón Roque Ismael Esquivel Pacheco salió ganando, y no solo porque se le seguirá un procedimiento abreviado sino porque, además, en su cara las autoridades ministerial recibieron un «regaño» del juez ya que el sujeto alegó haber sido golpeado.

El sujeto fue sentenciado a un año y seis meses de cárcel por haber entrado a robar a la escuela primaria “Leopoldo Aguilar Roca”. También se le impuso como multa 35 días multa.

Ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, Esquivel Pacheco decidió “confesar” su delito luego de que lo detuvieron in fraganti.

El 9 de mayo, aproximadamente a las 04:35 horas, el sujeto ingresó a la escuela primaria y se apoderó de diversos objetos, entre los que se encontraban un monitor de computadora, un CPU, un par de bocinas, un regulador de corriente y un control marca BenQ.

Cuando brincaba el muro del plantel escolar llevando consigo los objetos que momentos antes había sustraído fue detenido por la SSP.

El Juez apercibió con multa por 4 mil 096.90 al fiscal investigador, a la cual se hubiera hecho acreedor si no hubiera abierto una carpeta de investigación respecto a las lesiones del imputado, las cuales refirió haber sufrido durante su detención.

También pidió cuestionar al médico que realizó el examen de integridad física, ya que no refirió en el mismo una lesión que tiene en el pecho el imputado, misma que le enseñó al juez y éste apreció a simple vista, así como igualmente cuestionar al defensor público que lo asistió al momento de rendir su entrevista ministerial ante el fiscal investigador.

El imputado refirió que el médico le dijo que firmara dicha entrevista, pero que no contenía lo que él manifestó en ese momento. Es decir, le salió barato reincidir porque se consideró fue “golpeado” en algún momento de su detención o reclusión..