Con poderosa lancha, juniors chocan a propósito embarcación menor

Igual que los fines de semana anteriores, en el que recién concluyó los juniors volvieron a hacer de las suyas en Progreso, pero en esta ocasión fueron mucho más lejos, pues su «travesura» pudo haber costado vidas o por lo menos dejar lesionados graves.

El caso se registró ayer a las 8 de la mañana a la altura del muelle de Chicxulub Puerto, donde una poderosa lancha en la viajaban tres jóvenes chocó a propósito a una embarcación menor, en la que estaba otro joven acompañado de su perro.

Por el impacto, a la segunda lancha, de 10 pies, se le arrancó el motor fuera de borda y presentó daños en su parte posterior.

La otra embarcación, de acuerdo con el afectado, identificado como Carlos Mena Baudelaire, medía aproximadamente entre 20 y 30 pies, por lo que el impacto, en caso de haber sido de frente o en un costado, le hubiera costado la vida.

Los sujetos siguieron su camino en medio de carcajadas y burlas. Al parecer, estaban alcoholizados porque no se detuvieron a pesar de que Carlos Mena les hizo señas.

Se informó que la Policía Municipal de Progreso tomó conocimiento del accidente.

La semana pasada temporadistas que vacacionan en la zona de Chicxulub golpearon en la nuca a un joven vecino de esa comisaría que se transportaba en una motocicleta. Al reclamarles, lo siguieron y lo golpearon entre varios. Sin embargo, la agresión fue vista por testigos y los sujetos fueron detenidos y enviados a los separos de la Policía Municipal.

En otro caso de la semana anterior, un grupo de jóvenes temporadistas acosó a una joven igual de Chicxulub en un autobús que cubre la ruta costera, incluso la «manosearon» y uno de los sujetos la quiso besar, sin que el chofer del camión interviniera para frenar el caso de «bullying».

También hemos informado que los jóvenes vacacionistas protagonizan escándalos y borracheras que acaban en excesos, incluso de índole sexual. Como ejemplo está el caso de la fotografía de una joven que le practica sexo oral a un hombre en una moto acuática.

Estas «beach party» se realizan a bordo de yates en los quen abundan las bebidas embriagantes y algunos mencionan que hasta drogas.