Roban joyas del Cristo Negro y la campana de una Iglesia
Desconocidos robaron durante el fin de semana las joyas de un santo y la campana de una iglesia de Mérida.
En ninguno de los casos aparecieron los objetos robados ni fueron localiz
El primer hurto tuvo lugar en Cacalchén, donde  fueron robadas alhajas del Cristo Negro, que se hallaba temporalmente en la parroquia de San Pedro y San Pablo, pero que habitualmente permanece en el poblado  de Ruinas de Aké, en Tixkokob
Los  ladrones aprovecharon que en el centro de la población se realizaba un baile por el Día de las Madres, de manera que no es escucharon los ruidos de los intrusos al cortar los barrotes de la Iglesia.
Se llevaron cadenas de oro que el Cristo Negró tenía en el cuello, mismas que fieles devotos dejan por promesas que hacen o en agradecimientos por bendiciones recibidas y atribuídas al santo patrono.
Manlio Aguayo Escalante, párroco de la Iglesia, constató el hurto, aunque se desconoce si ya interpuso la debida denuncia ante el Ministerio Público.
El hurto podría generar un conflicto social, ya que el Cristo de las ruinas de Aké es llevado a Cacalchén en  Semana Santa y debería regresar a su lugar de origen el 26 de mavyo, por lo que no será del agrado de los pobladores de esa comisaría de Tixkokobsaber que no retornará con las joyas que tenía.
La tradición data de 100 años atrás y el Cristo Negro es llevado a Cacalchén en hombros, en un recorrido de 12 kilómetros, de los cuales cinco los hace en un camino rústico y los otros siete en carretera,.
La única vez que no se llevó el Cristo se registraron calamidades en Cacalchén, pues hubo enfermedades entre los pobladores y los pozos de donde tomaban aguas se secaron.
El otro acto sacrílego ocurrió en los límites de Kanasín y Mérida, en la parroquia de la colonia San Antonio Kaua III, de donde sustrajeron la campaña del lugar.
Los vecinos dijeron que la campaña fue comprada por ellos mismos y señalaron que los ladrones tuvieron que haber sido varios, pues es bastante pesada, tanto que para colocarla en el campanario tuvieron que participar varios de los fieles de esa iglesia.