Protestan por cinco días de inactividad en el Poder Judicial

Un «Superpuente» de cinco días de inactividad causa estragos y protestas en los Juzgados Civiles, Penales y Familiares estatales.

Aunque se esperaba que el «Superpuente» se rompiera este lunes, la sorpresa de la gente al llegar a los juzgados fue que tampoco hubo actividades supuestamente porque es Día del Empleado Judicial.
A las puertas de los juzgados penales se realizó una protesta de personas que cada mes acuden a firmar como parte de sus procesos.
Al llegar se toparon con que no hay nadie que los atendiera porque solo está funcionando una guardia, y las quejas no se hicieron esperar.
A ellos se suman personas que desde el jueves, cuando se suspendieron más temprano que de costumbre las actividades por el Día del Niño, intentan realizar trámites, pues no los pudieron hacer el viernes por ser 1 de mayo (Día del Trabajo) y mucho menos el fin de semana.
Su esperanza era efectuarlos hoy lunes, pues saben que mañana no hay actividad por ser 5 de mayo (la Batalla de Puebla)
Algunos de los que firman dijeron que pidieron permiso y viajaron desde Cancún o Playa del Carmen, en Quintana Roo, y otros desde Campeche o Ciudad del Carmen, pues ahora trabajan en esos lugares. En consecuencia, les será muy difícil regresar en los siguientes días para cumplir el trámite.
En total los juzgados registrarán inactividad prácticamente de una semana (desde el jueves al mediodía), y de esto no tomaron previsión los responsables de la administración del Poder Judicial, que debieron programar guardias para hacer frente a los trámites y procesos que tienen fechas de vencimiento.
Las personas que están presas y pueden salir bajo fianza tampoco pudieron completar el trámite.
En lugar se informó que tampoco funcionaron los juzgados civiles y familiares, a donde acudieron decenas de madres que cobran pensión alimenticia y no pudieron hacerlo. La inconformidad ahí también es manifiesta.
Esta situación evidencia que los responsables del Poder Judicial, que encabeza Marcos Celis Quintal, no tomaron previsiones ante la prolongada inactividad que se avecinaba en los juzgados.
Se dedicaron a la pachanga y a descansar sin prever que esto podría afectar la economía de ciudadanos que ahora tienen que realizar un nuevo viaje para firmar. Tampoco tomaron en cuenta que muchas divorciadas estaban confiadas que hoy podrían cobrar sus cheques de pensión alimenticia o podrían retirar en los juzgados el dinero de manutención.