Al estilo López Obrador, el alcalde meridano Mauricio Vila Dosal ha comenzado su administración con el anuncio de medidas populistas, como reducirse el sueldo en un 20 por ciento y pagar con su salario la cuenta de su celular.

También asignó la camioneta que le corresponde para que sirva como ambulancia de traslado de enfermos en una comunidad rural meridana.

Estas medidas populistas recuerdan al anuncio que hizo en su momento la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, cuando dijo que donaría su sueldo a obras de caridad.

También a las que tomó López Obrador cuando fue jefe de Gobierno del Distrito federal y se trasladaba en un austero Tsuru. Sin embargo, cuando uno de sus hijos chocó iba en un lujoso vehículo.

Respecto al sueldo de Vila, que se redujo en un 20 por ciento, otro alcalde panista, de la vecina Umán, le ganó en el monto, pues Fredy Ruz Guzmán anunció una rebaja de 30 por ciento.

Estas medidas populistas parece que serán la tónica de la administración de Vila, asesorado por su gente más cercana, que de esta manera intentan recuperar la confianza que les hizo perder Renán Barrera Concha, a quien de paso acusan de despilfarrador por todas las medidas que se están tomando para reducir gastos.

Lo que llama la atención de estas acciones es que las difundan, lo que deja ver que el objetivo no es bajarse el sueldo sino que se sepa.
Se presume por todo lo alto y reiteradamente, pues si como dice la gente «se hicieran de corazón», no se tendrían que cacarear tanto.