El Country Club abre su escuela en Mérida

En una acción que era de suponerse, el exclusivo complejo residencial Country Club puso en marcha un colegio para los hijos de sus residentes.

El centro escolar,denominado  Madison International School Campus Country-Mérida, ya funciona, pero se inaugura oficialmente este lunes, equipados con lo mejor de la tecnología educativa en México y todas las comodidades posibles.

No obstante que ha iniciado atendiendo a niños de maternal, kínder, primaria y secundaria, el exclusivo colegio del exclusivo complejo habitacional está llamado a posicionarse como uno de los mejores de Mérida, al menos en lo que a cuotas mensuales se refiere y competidor directo en un futuro de la Anáhuac-Mayab y la Universidad Marista, las dos instituciones educativas más caras de Mérida.

Según la publicidad del colegio, esta escuela forma parte de «un grupo de Colegios internacionales ubicados en diferentes ciudades de México, con un sistema de educación constructivista y bilingüe que ofrece los niveles de maternal, preescolar, primaria y secundaria a través de programas académicos de alto nivel de calidad»

Este grupo de Colegios está integrado por los Colegios Madison de Monterrey (Altavista y Herradura), el Instituto Anglo Británico, ubicado en Apodaca, N.L. y los Colegios Madison en Chihuahua, Veracruz, Torreón y ahora el de Mérida.

Las clases serán:  en Maternal, de 8:30 am a 12:30 P.M;  en Kinder, de 8:00 am a 1:00 P.M.; en Primaria, de 7:45 am a 2:30 p.m.: en Secundaria, de 7:30 am a 2:30 pm.

La escuela se ubica obviamente en los alrededores del Country Club; no dentro, para no ‘rechazar’ a quienes no vivan en el complejo, pero que puedan pagar las mensualidades.

Para quienes no saben, en el constructivismo el maestro parte que sus alumnos tienen diferentes niveles de desarrollo intelectual y moral, pensamiento crítico o aceptación de lo que escuchan, así como que cada uno tiene diferentes formas de estudio, motivaciones y disposición para aprender.

De esta manera, su gran labor estriba en encontrar las fórmulas que ayuden, al grupo en general y a todos y cada uno en particular, a construir su aprendizaje, enseñándoles a pensar, y a pensar sobre el pensar (metacognición).

En un ambiente constructivista, se impulsa la autonomía e iniciativa del alumno, se busca utilizar fuentes primarias en conjunto con materiales físicos, interactivos y manipulables, y tiene como eje fundamental la indagación.

De esta manera, la Biblioteca, la sala de tecnología y los ambientes de trabajo del niño apoyan su desarrollo académico.

Los salones se distinguen porque los espacios permiten el libre movimiento de los alumnos en donde éstos pueden trabajar colaborativamente. Todos cuentan con áreas como rincón de lectura, áreas disciplinarias, juegos didácticos, que motivan el aprendizaje de los alumnos. Los salones son amplios y climatizados.

En los salones especialistas se cuenta con el material necesario para que los alumnos puedan desarrollarse en un ambiente propicio.