El Juzgado Sexto Penal sentenció a 7 años y 3 meses de prisión a Juan Itzá Balam, comisario ejidal de Motul , quien fue hallado culpable de incitar a unos campesinos para que causaran destrozos y dinamitaran un arco de piedra que se construía en una hacienda ecoturística.
Fue hallado culpable del delito de daño en propiedad ajena cometido en pandilla y recibió una condena algo alta porque fue juzgado con el antiguo código penal, además de que se comprometió a reponer los daños que ocasionó, pero no cumplió.
El titular de ese Juzgado, Jorge Andrés Vázquez Juan, también le impuso una multa de 201 días de salario vigente en la época en que ocurrieron los hechos, equivalentes a $12,337.38
La multa la puede sustituir por 100 jornadas de trabajo a favor de la comunidad o bien pasar 402 días más en la cárcel.
Asimismo, también se le condenó a pagar a favor de la inmobiliaria “Gran Puente”, SA de CV., 146,146.58 pesos por concepto de reparación del daño.
Lo más duro del fallo para el comisario es que se revocó el beneficio de libertad que actualmente gozaba tras haber depositado una fianza de 175 mil pesos, por lo que será re capturado..
Según el expediente, la denuncia fue interpuesta por Jorge Luis Méndez Novelo, apoderado legal de la inmobiliaria “Gran Puente”.
Los hechos ocurrieron el 13 de julio de 2013, cuando un grupo de albañiles e ingenieros construían un arco decorativo de piedra en la hacienda “Santa Teresa”, en Ucí, cerca de San Pedro Chakabal.
La inmobiliaria, a petición de un empresario alemán, efectuaba labores de mejoramiento para hacerla ecoturística, pero por “usos y costumbres” los campesinos pasaban por esa zona y decidieron derribar el arco porque ya no podrían usar el camino rural., 25 de ellos fueron al sitio, encabezados por Juan Itzá, derribaron todo y causaron destrozos, incluso usaron dinamita.
El comisario fue detenido tiempo después y los demás ejidatarios hicieron plantones para su liberación, pero ahora seguramente tendrán que movilizarse de nuevo porque deberá ser re capturado.