Pese a que mató a su hermano, Mario Jesús Rosado González recibiría una condena benévola, toda vez que un juez consideró que el crimen fue en defensa propia, aunque se excedió en ella.
El sujeto, que admitió haberle dado un par de piquetes a su hermano Jorge Raúl, declaró este viernes y dijo que ambos pelearon y su hermano lo montó en el suelo mientras lo golpeaba insistentemente, por lo que él le quitó un cuchillo que llevaba en la cintura y lo hirió, pero lo hizo para que dejará de golpearlo, además que no pensó que había matado a su consanguíneo.
Ahora es acusado de «homicidio en razón de parentesco cometido en exceso de legítima defensa».
El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero reclasificó el cargo, ya que los hechos ocurrieron durante un pleito entre ambos, estando bajo los efectos del alcohol y las drogas.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, el juez consideró que el acusado no tuvo la intención de matare a su hermano, sino de defenderse de la agresión que recibió.
Consideró igualmente que de haber tenido la intención, se hubiera fugado y no hubiera hablado a su madre pidiéndole que fuera a ver a su hermano.
Incluso, el juez tomó en cuenta que Mario Jesús al día siguiente volvió a llamar a su madre y le preguntó si ya había ido ver a su hermano.
La defensa presentó como testigo a Erick Gabriel Rosado González, hermano de ambos, y corroboró que ambos siempre que tomaban se peleaban a golpes.
Pese a estas consideraciones, el juez decretó que el acusado permanezca en prisión cuatro meses, tiempo durante el cual puede someterse a un procedimiento abreviado y recibir una condena de entre 8 y 15 años de cárcel, muy por debajo de la máxima por homicidio, que es de 40 años.
Como informamos, entre las 20:30 y las 21:30 horas del 16 de septiembre, los hermanos se encontraban en el domicilio marcado con el número 489-E de la calle 89 por 58 y 60 del centro, ingiriendo bebidas embriagantes y fumando mariguana..
Discutieron por ver quien daba su tanda y Jorge Raúl agredió en varias ocasiones a su hermano, quien tomó un cuchillo y lo hirió de muerte por choque hemorrágico consecuente a laceración de víscera maciza (bazo), ocasionado por arma blanca”.