A fin de combatir la obesidad entre sus elementos y a la vez inculcarles la cultura de la salud, medio centenar de agentes de la Policía Municipal de Progreso comenzaron ayer un programa de re acondicionamiento físico.

Los policías  «gorditos» participarán en este programa todos los días, hasta el 11 de abril, cuando concluirá el acondicionamiento.

El programa de activación física se conoce como «Ponte al 100» y, según los altos mandos de la corporación, tiene  la finalidad de otorgarles una mejor condición física y mantener un control adecuado de su peso y por ende, de la salud,  con lo que además estarán en óptimas condiciones y mejorarán su desarrollo laboral

En este proyecto participaron un total de 48 elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito del Ayuntamiento de Progreso.

Según la información divulgada sobre el programa, este proceso está dividido en varias etapas,  como la elaboración de un cuestionario de hábitos personales, la toma de signos vitales, el «estadímetro»,  que consisten en medir la estatura, el posturómetro y pantógrafo que analizan la postura, la báscula de bioimpedancia que registra el peso corporal, la prueba de equilibrio, la prueba de atención.

También serán sometidos a las pruebas de equilibrio, de atención,  de velocidad, de fuerzas en los brazos, abdomen y flexibilidad, además de la rutina Sargent Lewis,  que evalúa la fuerza y la resistencia de los músculos de las piernas, y la prueba de Course Navette, que consiste en una carrera  de 20 metros.

Al parecer, el  Director de la Policía Municipal, Carlos Eduardo Flores Moo, no participa en este programa y se desconoce si lo hace en el acondicionamiento «normal» que realizan todos los días el resto de los uniformados.