A punto de hacerse el harakiri estuvo un vecino del fraccionamiento Juan Pablo II, ya que cuando intentaba brincar las rejas de su casa resbaló y una de las puntas de herrería se le incrustó a la altura del abdomen, aunque no tocó ningún órgano vital.

El incidente ocurrió este jueves en víspera de la Navidad en un predio ubicado en la calle 35 entre 24 y 26 del citado fraccionamiento, aproximadamente a las 10 de la mañana.

A esa hora Luis Gómez brincó la reja de su casa para salir, con tal mala suerte que perdió el equilibrio cuando estaba en la parte más alta y al caer una punta de la reja se le clavó en la región abdominal.

El hombre comenzó a gritar y esto alertó a los vecinos, que solicitaron la presencia de la policía y de bomberos, que batallaron durante media hora para cortar el metal y trasladar al hombre a un hospital.

Se indicó que la herrería no tocó ningún órgano vital, porque de lo contrario otra historia se hubiera escrito.