El despachador de combustible Felipe Martín Castro Rosado fue detenido luego de hacer compras «de pánico» con la tarjeta de crédito de un cliente que cargo combustible en la gasolinera donde laboraba el sujeto.

El cliente dejó olvidada la tarjeta en la gasolinera, lo que aprovechó el empleado para hacer dos compras, incluso adquirió sus «vikingos» en Oxxo con la mica ajena.

Ahora, Felipe Martín enfrenta procesó ante  el Juzgado Octavo, por el delito de falsificación de documento en general, por denuncia de Oscar Ariel Merino Gómez, titular de la tarjeta bancaria.

De acuerdo con el expediente, el viernes por la noche,  Merino Gómez fue en su vehículo a cargar combustible a  la “Gasolinera Maya”, ubicada en la calle 17 con 56 B de la colonia Itzimná.

Lo atendió Felipe Martín, quien llenó el tanque de combustible y le cobró  el importe de 651.06 pesos, mismos que el automovilista pagó con una tarjeta de Banamex.

El empleado le entregó boucher, recibo y la credencial de elector con la que se identificó, pero no recibió su tarjeta bancaria y no se percató de ello.

Merino Gómez se fue a su casa y a la medianoche cuando se disponía a dormir recibió una alerta en el celular que le indicaba que  había efectuado un retiro de 700 pesos.

El quejoso creyó que se trataba de la carga de combustible y decidió acostarse e ir al banco al día siguiente a aclarar las cosas.

Sin embargo, poco después llegó otra alerta del banco indicándole que recién había pagado 81.70 pesos en el Oxxo ubicado precisamente  en la misma gasolinera.

Entonces, Osar revisó su cartera y no halló la tarjeta, por lo que dedujo que le estaban haciendo fraude, de manera que fue a la gasolinera, pero antes llamó a la SSP 

Ya en el sitio, el empleado negó haber usado la tarjeta, pero el patrullero le dijo que irían al Oxxo a revisar la cámara de seguridad (no existe) para ver quien usó la tarjeta, a lo que Felipe Martín, creyendo que había sido filmado, terminó reconociendo que fue quién hizo las compras, incluyendo su cena de dos «vikingos» en Oxxo.

Admitió inclusive que hasta dio su tanda de hot dogs a sus compañeros con la tarjeta que, según él, encontró sobre la bomba despachadora.