Jóvenes esposos detenidos por abortar a su segundo hijo
En un hecho bastante controversial, dos jóvenes esposos meridanos fueron detenidos por abortar al que sería su segundo hijo.
El varón, Víctor Javier Ramírez Barbosa, de 21 años, fue detenido por suministrarle a su mujer de 17 años las píldoras “abortivas”.
También está en calidad de detenida la esposa, Adelina Guadalupe Góngora Padernilla, toda vez que fue ella quien indujo a su marido a comprar las píldoras.
Víctor Javier fue consignado hoy mismo al Juzgado Sexto Penal acusado de aborto y corrupción de menores.
La denuncia fue interpuesta por el el agente ministerial Jorge Alexander Cámara Rosado.
En el caso de la joven Adelina Guadalupe Góngora, ella se encuentra en calidad de detenida bajo custodia policiaca en el Hospital O’Horán, a donde fue llevada después del aborto.
De acuerdo con el expediente, el sábado pasado, la pareja se encontraba en su casa de la calle 67 I entre 112 y 114 de la colonia Mulsay.
La joven de 17 años le confirmó a su marido que estaba embarazada y le comentó que no pensaba tenerlo, pues ya tienían un niño de tres años, por lo que las cosas se le complicarían.
Entonces, según la investigación de la Fiscalía, ella le dijo que le comprara una pastilla para abortar, aunque inicialmente él la ignoró, a sabiendas que ya tenía siete semanas de embarazo.
Sin embargo, más tarde la joven insistió y él cedió a la presión, acudiendo en su bicicleta hacia la farmacia “Sulemy”, ubicada en la calle 79 A entre 98 y 100 de la colonia Nueva Mulsay.
El encargado de la farmacia le vendió en $800 las 8 pastillas de un medicamento denominado Cytotec, que se usa para la gastritis severa, pero que también tiene efectos abortivos.
A las 11 de la noche, la joven se aplicó las pastillas y se fue a dormir, pero dos horas después comenzó a sentirse mal y a las dos de la madrugada expulsó a medias el producto y se desmayó antes de llegar al baño.
La suegra de la joven, quien vive en la misma casa, la llevó al hospital, donde los médicos corroboraron el aborto provocado e incompleto.
Se notificó a la Fiscalía y fue como se logró determinar la forma en que ocurrieron los hechos, por lo que se detuvo a la pareja.
El empleado de la farmacia fue interrogado, pero dijo que se las dio porque el joven le dijo que su padre tenía gastritis, pero desconocía que eran para abortar.
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