Lo detienen por leer un libro de los testigos de Jehová

Un joven que «leía la palabra de Dios» fue retenido por policías de Valladolid y le practicaron una «revisión de rutina» al considerarlo sospechoso de «estar haciendo algo malo».

Benjamín Medina Tuz estaba sentando en la acera de una discoteca, que casualmente se llama «Vaia Santos y Pecadores», leyendo un libro que momentos antes le habían regalado unos testigos de Jehová.

El joven denunció que los policías lo trataron como al más peligroso delincuente, pues lo pusieron con las manos en la pared y lo obligaron a abrir las piernas.

En esa posición, que le pareció vergonzosa, le hicieron una revisión que abarcó desde las pantorrillas y los muslos hasta las axilas. También le revisaron los bolsillos del pantalón y lo obligaron a levantarse la playera. Así estuvieron durante varios minutos, pese a las protestas del joven.

“Yo soy policía y puedo hacer lo que yo quiera”, le dijo uno de los uniformados.

Como mudo testigo del incidente, en la acera quedó el libro que le regalaron los testigos de Jehová «Los jóvenes preguntan».