Infartos ‘se llevan’ a hombres en Santiago y Montebello

Este martes se registraron en Mérida dos muertes, pero ninguna de ellas relacionada con hechos violentos.

Ambas defunciones generaron expectación al ser ampliamente difundidas en las redes sociales. Sin embargo, en ambos casos se trató de muertes de forma natural.

También en ambos casos las causas de muerte fueron infartos al corazón.

En el caso del fallecido en el barrio de Santiago, un hombre de aproximadamente 50 años identificado como Luis Fernando López Durán, era un indigente desde hacía varios años en dicha zona.

Además de su situación de calle, era bebedor consuetudinario y se le conocía como «Diálisis», porque a raíz de un accidente sufrió daño en los riñones.

La causa de la muerte fue infarto agudo al miocardio.

Al enterarse del fallecimiento, su sobrino Carlos Germán Pacheco López acudió al lugar e indicó que su tío era bebedor consuetudinario, se negaba a dejar la calle y su «casa» era el parque de Santiago.

«Nosotros intentamos muchas veces ayudarle, pero como no se ‘hallaba’ en la casa, comenzaba a romper ventanas y muebles. Decidimos llevarlo a albergues y otras instituciones para que se recuperara del alcoholismo, pero a los pocos días volvía a las bancas del parque», explicó.

Otros amigos de López Durán recordaron que desde los 17 años Luis Fernando era un joven conflictivo, pero ahora que era mayor era amable, respetuoso con todos y vivía de la caridad pública.

Por ahora el cuerpo permanece en la FGE hasta que se le entregue a los familiares.

En cuanto al hombre hallado muerto en Montebello, se le identificó como Louis Peter Piombo, de entre 69  años, de nacionalidad estadounidense.

La causa de la muerte fue infarto agudo al miocardio. La necropsia indicó que ya tenía cicatrices en el corazón por infartos previos. No lo asaltaron pues se le encontraron sus pertenencias. Al parecer salió a caminar y murió.

El cuerpo fue hallado en la calle 27 entre 28 y 26 del fraccionamiento Montebello.

Personas que pasaban por el lugar se percataron del hombre tirado sin vida en la vía de rodamiento y dieron aviso a las autoridades.

La señora Araceli Guadalupe Cortés Navarrete, esposa del difunto, fue quien identificó el cadáver.