Escenifican últimas horas con vida de Felipe Carrillo Puerto
A 90 años de su muerte Felipe Carrillo Puerto sigue vivo, y su legado se mantiene en la mente de su pueblo.
En esta ocasión fue recordado desde otra mirada, la de las artes escénicas con la obra en dos actos “Felipe Carrillo Puerto, el hombre que no debió morir”, que se realizó este viernes en la ex Penitenciaría “Juárez” y el Cementerio General.
En nueve escenas se recordaron las últimas horas de vida del prócer.
La Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA), en coordinación con la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), realizó ese merecido homenaje al ex Gobernador de Yucatán, donde mostró desde otra perspectiva los últimos momentos del extinto dirigente.
Con la participación de 25 egresados de las áreas de artes escénicas, visuales y musicales de la ESAY, se llevó a cabo el recorrido teatral bajo la dirección del maestro Pablo Herrero.
El emotivo homenaje permitió recrear los últimos momentos de vida del mártir y de las personas cercanas a él, como su hermana Elvia Carrillo Puerto y la periodista Alma Reed, quien recibió la noticia de su deceso en Estados Unidos.
La representación incluyó las escenas “El voceador” anunciando el derrocamiento de Carrillo Puerto en manos del coronel Ricárdez Broca. “Alma Reed”, quien acompañada de la voz de su amado recuerda los momentos compartidos.
Otras escenas fueron “El golpe de estado”, “El telegrama”, “La entrevista”, “El juicio” y “El traslado”, esta última brindó al público asistente un excelente monólogo a cargo de Susana Estrada, personificada como Elvia Carrillo Puerto, donde pide la ayuda de sus compañeros para el Gobernador, puntualizando que además de ser una guerrera más, era la hermana del mártir a quien conducían al paredón de fusilamiento.
Finalmente en el Cementerio General, momentos antes de los disparos, Felipe Carrillo, personificado por Miguel Ángel Canto, dice sus últimas palabras en maya, invitando a los testigos a no permitir ser sobajados nunca más:
“Nunca más se abandonen, no permitan ser sobajados de nuevo, nunca más”.
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